Investigar supone también 'pisar callos'

 

cartas abiertasQuién más y quién menos ha escuchado aquellos ilusionantes relatos que nos hacían los tunos más veteranos sobre el origen goliardo, trovador, juglar o sopista de las Tunas Académicas y, precisamente, procede de este entorno y su ámbito de influencias la fuente de críticas a los resultados de la investigación que se leen en "foros" de todo tipo y sorprende que los comentarios procedan de personas suelen alardear de su condición de universitarias porque, justo por ello, deberían tender a buscar la verdad mediante la lectura y el procesamiento imparcial de la información. 

Dichas críticas son consecuencias de la contradicción entre lo aprendido y la evidencia documental que va aflorando, pues supone tener que admitir que buena parte de los cimientos históricos de la tradición (aún en construcción) de la Tuna partían de falacias. Para analizar su origen hemos de tener en cuenta que habitualmente las Tunas tienen tres tipos de personas: 

  • Quienes leen, procesan los datos y admiten la evidencia documental, comprendiendo que había mucho mito en lo relativo al pasado de la Tuna.
  • Quienes leen pero no procesan los datos, mostrándose impermeables a los datos aflorados pero, al menos, su lectura implica curiosidad.
  • Quienes ni leen ni procesan nada (los más refractarios).

fuentes de investigacionEntre los últimos surgen quienes dedican buena parte de su tiempo de ocio a plasmar en foros todo tipo de proclamas que, carentes de sustrato bibliográfico, suelen terminar en descalificar al investigador o, incluso peor, en inventar de falsas premisas sobre la Asociación en la cual las investigaciones se producen y difunden. En este sentido vuelve a ser necesario recordar que nuestra Asociación no se erige en juez de nada ni dicta normas, sólo investiga y comparte todos aquello que considera de interés para darle valor al pasado de las Tunas, que no necesita evocar falsos orígenes medievales. Ocasionalmente también la Asociación ha manifestado su opinión sobre distorsiones y abusos detectados en nuestro mundo (algún certamen 'turbio' o el uso del parche como modus vivendi), llamadas de atención que también han suscitado airadas reacciones en aquellos "foros".

La machacona y pesada carga de la evidencia documental que aflora y, en menor proporción, el propugnar la transparencia y equidad en los eventos de Tunas e insistir que la Tuna no es una profesión suponen "pisar algunos callos" para cumplir la misión encomendada en Estatutos:

«Investigar la historia de la Tuna con rigor metodológico y difundir los datos hallados entre la sociedad en general y la universitaria en particular promoviendo reuniones académicas (congresos, jornadas, conferencias, cursos...), edición de libros y recurriendo a internet (página web y redes sociales) para su mayor proyección posible con el objetivo de preservarla y darle valor en todo el mundo».

Todo callo pisado deja de doler al poco tiempo y la persona que lo sufre regresa a su rutina diaria, el investigador también.

Félix O. Martín Sárraga


Publicación: 02/06/16