Félix O. Martín Sárraga

La Residencia de Varones de la Universidad [Central] de Madrid, sita en la calle Pinar número 21 (al lado del Paseo de la Castellana), era una institución oficial dependiente del Ministerio de Instrucción Pública a través de la Junta para Ampliación de Estudios. Regida por el Marqués de Silvela y estaba destinada a alumnos de todas las Facultades, Escuelas especiales y demás centros de enseñanza superior.

Disponía de calefacción central (todo un lujo a principios del siglo XX) y proveía de "un hogar en que pueden disfrutar de las ventajas de la vida corporativa en un sano ambiente moral, de toda clase de estímulo y facilidades para el trabajo y donde forman su carácter en un sistema prudente de libertad y respetuo mútuo". 

La admisión la realizaba el Comité Directivo de la Residencia teniendo en cuenta las referencias e informes oportunos, aceptando a estudiantes desde los 15 años de edad, admitiendo preferentemente a quienes empezaban sus carreras y, entre ellos, a los de Medicina, Farmacia y Ciencias por disponer de laboratorios y personal docente para sus enseñanzas. No admitía solicitudes de estudiantes de doctorado ni de personas con carreras terminadas.

Estaba organizada económicamente como una cooperativa ya que las cuotas de sus alumnos (únicos ingresos que tenía) se aplicaba a cubrir todos sus gastos de comida, luz, calefacción, servicios administrativos y domésticos, reparaciones y reposiciones, etc., acomodando la propia Residencia los tipos de pensión a las necesidades de su vida y fluctuaciones del mercado. Los honorarios, según los dormitorios, oscilaban entre las 185 y 220 pesetas mensuales e incluían habitación, comida, servicio, luz y calefacción en los comedores, biblioteca, salas, laboratorios, dormitorios, etc. Todos los residentes tenían duchas gratis y, "mediante una pequeña remuneración", baños de tina. El lavado y planchado de la ropa era de 12 pesetas al mes.

Por otra parte la Residencia de Señoritas de la Universidad [Central] de Madrid disponía de 250 plazas y admitia a alumnas españolas que estudiaban en centros de enseñanza superior o se preparan para oposiciones o mejoran su formación científica, así como a extranjeras que venían a aprender la lengua o a estudiar cultura española. Disponía de biblioteca y laboratorio y ofrecía clases complementarias de la Universidad, clases de idiomas y otras concertadas, recibiendo auxilio del 'Comité del Instituto Internacional de Boston'.

Durante el curso 1933-34 los estudios de las 250 alumnas internas en ella eran:

• Universidad: 144.
• Escuela de Magisterio Primario: 7.
• Preparación para oposiciones: 39.
• Música: 3.
• Bachillerato: 5.
• Comercio: 5.
• Arquitectura: 1.
• Extranjeras: 46. 

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Fuentes:

Universidad de Madrid. Anuario. Gráfica Universal. 1933. 

Universidad de Madrid. Libro del Estudiante. Curso 1934-35. 

Publicación: 04/07/14