PUBLICACIONES
Image is not available
PUBLICACIONES
PUBLICACIONES
Image is not available
PUBLICACIONES

La Estudiantina Española actuó y postuló en 1878 a favor de las víctimas del naufragio de pescadores en el Mar Cantábrico

Pin It

 

Félix O. Martín Sárraga


En palabras de López Alén (1) “el día 20 [de abril de 1878], sábado de Gloria, amaneció espléndido primaveral. A las once y media de la mañana varió el viento al Sur y á la una menos cuarto sobrevino inesperadamente una manga de viento Noroeste impetuoso, descendiendo de tal modo la temperatura que no hubo intervalos graduales entre el calor y el frío".

Tras esta introducción continuaba diciendo: "En nuestra costa produjo aquella brusca sacudida una verdadera hecatombe pues sorprendió en alta mar gran número de lanchas pescadoras. .... en tal día arremetió con furia espantosa el iracundo Cantábrico, y no sació sus ímpetus hasta que sepultó en sus profundidades las vidas de más de trescientos pescadores".

Ante esta catástrofe la Estudiantina Española se movilizó rápidamente y ofreció un Concierto en el Circo de Rivas el día 29 de abril, sobre el que se publicaba (2):

Estudiantina Española concierto en el circo de Rivas Madrid La Academia revista de cultura hispano portuguesa latino americana tomo III nº 15 opt"La Estudiantina Española, que tantos triunfos alcanzó en París, continúa llamando la atención en Madrid con los conciertos que ofrece, siempre animada de levantados propósitos. Ya es una función a beneficio de los establecimientos de caridad de París, ya en favor de un compañero para liberarle de la suerte de soldado, ya en favor de las pobres familias de pescadores muertos en los mares del norte. Este último concierto se ha verificado el 29 en el Circo de Rivas, y damos a nuestros lectores en a página 253 un apunte del aspecto que el escenario ofrecía en uno de los momentos más característicos del concierto".

Respecto a este concierto, La Paz de Murcia medio decía (3):

"Con grandísima concurrencia, hasta el punto de no haber ni una sola localidad desocupada, se verificó ayer tarde en el teatro y circo Príncipe Alfonso el anunciado concierto a beneficio de las familias víctimas de los naufragios que el Sábado Santo ocurrieron en la costa cantábrica...... Tomaron parte en este concierto.... la distinguida arpista señorita Esmeralda Cervantes, la Sra. Franco de Salas, el pianista Sr. Tragó, el violinista Sr. Albertini, el Sr. Arin, la Estudiantina Española y los Sres. Arambarri y Saez, discípulos del Sr. Ronconi. Todas las piezas que respectivamente ejecutaron fueron muy aplaudidas y repetidas muchas a pesar de lo recargado que estaba el programa.....[...].... SS.MM. y S.A. la princesa asistieron al concierto".

Finalmente parece que ello no fue suficiente y, junto a la movilización de otras comparsas, postuló por las calles de Madrid el 3 de mayo siguiente, como atestigua la siguiente Carta al Director de El Serpis, periódico de la mañana (4):

“Madrid, a 3 de mayo de 1878.

Muy Sr. Mío: En este momento, las seis de la tarde, afluyen al salón del Prado, en distintas direcciones, las corrientes estudiantiles que durante todo el día han inundado los salones de la aristocracia, las oficinas del Estado , los comercios de Madrid y sus calles todas.

Reunidos a las doce de la mañana, como tenían de antemano predispuesto en el espacioso Patio del Ministerio de la Gobernación, un inmenso gentío ocupaba la Puerta del Sol y sus inmediaciones, habiendo atravesado por entre la multitud de gente que esperaba la hora de salir de aquél sitio la ya justamente célebre Estudiantina de París, con sus elegantes capillas de terciopelo y el tricornio del antiguo bachiller.

Después de haberse hecho paso por entre el oleage del pueblo, que al son de los acentos acordes de una digna orquesta y al aproximarse en ordenada formación por la calle de Alcalá hasta el sitio en que esperaban las demás comparsas, se aglomeró hacia ella la Estudiantina de París (así la llamaban esta tarde), entró en el Patio a donde estaban las de Madrid no sin antes formar un ordenado círculo a la voz del director o jefe que previamente les dirigió no una sino algunas palabras de mando; después digo, de llegar la Estudiantina de París, poco después, tomaba cada una la dirección que tenía prefijada y han sido el objeto del mayor entusiasmo en todas las calles de Madrid.

Sin duda que la recaudación ha correspondido al sentimiento filantrópico que por lo general caracteriza al vecindario de la Corte y las infortunadas familias de los náufragos de nuestra costa habrán tenido o tendrán un consuelo, si es que esta clase de desgracias se mitigan con el dinero”.

Todo ello, si cabe, ratifica aún más el carácter altruista de las Estudiantinas decimonónicas que lamentablemente tanto escasea en la actualidad.

_________________

Imagen:

Estudiantina Española en el Circo de Ribas. Grabado de 1878, colección del autor.

Fuentes:

  1. F. López Alén. ¡20 de abril de 1878! Tristísimo recuerdo del Cantábrico. En: Euskal-Erría. Visto el 02/09/13.
  2. La Academia, revista de cultura hispano portuguesa, latino-americana, tomo III, nº 15. 30-04-1878.
  3. La Paz de Murcia. 02/05/1878. 
  4. El Serpis, nº 5. 05-05-1878.

Publicación: 02/09/13