Félix O. Martín Sárraga
Aunque la costumbre de pintar panderetas data de cientos de año, no popularizó hasta el siglo XIX cuando con el fruto de sus subastas se recaudaban fondos para atender las necesidades de los soldados que se hallaban en las guerras desarrolladas en África o en Cuba.
En este sentido tuvo relevancia el Carnaval de 1892 cuando el Círculo de Bellas Artes de Madrid compró 1.000 panderetas que fueron pintadas por diferentes artistas de la capital. Ante lo espectacular la acogida, ya que se vendieron casi todas, la iniciativa duró varios años y "llenó de panderetas toda España".
Por Alberto Merino, tuno residente en Nápoles, sabemos que esta pandereta ambientada en Italia (al fondo se aprecia el Vesubio con una columna de humo) tiene como figura principal a Pulcinella (Polichinela), representante burlesco de la clase trabajadora napolitana, así como que en dicho país europeo este tipo de panderetas son muy habituales como souvenir, como fuera en España a principios del siglo XX.
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Imagen procedente de la colección privada del autor.
Fuente:
Fundación Joaquín Díaz. Museo virtual. Instrumentos musicales en los Museos de Ureña: Pandereta pintada. En: http://funjdiaz.net/museo/ficha.php?id=146 2015.
Publicación: 05/03/15 Actualización: 28/02/17