Hallamos el óleo de un posible miembro de la estudiantina del Casino Español de La Habana
Félix O. Martín Sárraga
Durante la semana del santo patrón de Santiago de Compostela de 2016 viajamos a dicha ciudad monumental para hacer entrega de unos reconocimientos concedidos a La Casa de la Troya por nuestra Junta Directiva.
El 29 de julio, durante el muy interesante y enriquecedor paseo realizado junto a Antonio Cons (Vocal de la Asociación de Antiguos Tunos Compostelanos), Marta Rúa (fotógrafa) y Carmen Lorenzo (guía), nos llamó poderosamente la atención un óleo casi completamente tapado por la innumerable cantidad de becas depositadas en el Museo Troyano.
Preguntada a la guía sobre la identidad del retratado y procedencia del cuadro respondió que no lo sabía puesto que el único dato que disponía era que el óleo era del entorno de finales dle siglo XIX y que fue una donación al Museo. A una nueva pregunta Carmen manifestó que lo regalaron "tal cual" (entiéndase enmarcado). Concedido permiso para analizarlo, lo miramos con detenimiento en busca de una firma, año o cualquier dato que, al menos, permitiera identificar al pintor, cosa que fue infructuosa pero al darle la vuelta (donde tampoco había anotación manuscrita alguna) encontramos la etiqueta del establecimiento que lo enmarcó... ¡de La Habana!
Con este dato volvimos a mirar con detenimiento la imagen y nos detuvimos en las cintas que el tuno porta en cayendo desde su hombro derecho: roja y gualda, como las que antaño usara la Estudiantina Española y las Estudiantinas de los Casinos Españoles en América. Con todo ello inferimos que el tuno retratado era un miembro de la Estudiantina del Casino Español de La Habana de finales del siglo XIX, posiblemente creada tras el paso de la Estudiantina Española Fígaro por Cuba a su paso hacia Nueva York (1879) o a su regreso a España desde los EEUU (1880) tras su primera gira americana o desde Venezuela (1887) en su segunda gira continental.
Investigaciones posteriores nos hacen pensar que la hipótesis que mayor probabilidad puede tener es que el óleo corresponda a un directivo de la Estudiantina Española (¿su presidente D. Sebastián Soto?) que, conformada por dependientes de comercio de La Habana, existen datos que avalan su existencia al menos en 1901 y que, para su creación, se reunió en el Casino Español de dicha capital.
Aunque se van hilvanando los datos, estas inferencias precisarán posteriores investigaciones.