Félix O. Martín Sárraga

Desaparecida la costumbre escolar de “correr la tuna” en torno a 1840-1850, nace en el carnaval madrileño una nueva especie dentro del género COMPARSA.

Este tipo se caracterizó por dos circunstancias que acabarían por definirla:

1. Interpretaban aires nacionales con una orquesta compuesta principalmente por guitarras, panderetas y otros instrumentos diversos.

2. Pedían monedas, generalmente para causa benéfica. 

Este modelo se popularizó tremendamente y ya en la década de los cuarenta pasó a conocerse como 'estudiantina' a toda comparsa postulante que interpretara música.

Predicando el cambio de roles del carnaval, existieron desde un principio estudiantinas integradas por estudiantes verdaderos y otras compuestas por personas disfrazadas con todo tipo de indumentaria. Para conocer con detalle las características de las comparsas habidas durante el reinado de Isabel II pulse aquí.

Con posterioridad y para diferenciar a ambas realidades, las Estudiantinas compuestas por estudiantes cambiaron su nombre al de “Tuna” (1870-1930), quedando el término “Estudiantina” para designar a toda agrupación no estudiantil, aunque se pueden hallar muchos ejemplos de agrupaciones no académicas que se autodenominan “Tuna” y viceversa... algo parecido a lo que ocurre hoy en día.

Imagen:

El Fandango. 15-02-1845.

Fuente:

Martín Sárraga, FO. Fiestas de máscaras durante el reinado de ISabel II (1833-1865). ¿Cuál fue la señal de identidad de las comparsas? ¿Por qué se conocieron como estudiantinas? Conferencia. V Congreso Iberoamericano de Tunas. 20-08-2020.

Publicación: 07/10/12          Actualización: 30/08/20