El Concurso de Estudiantinas del carnaval de Córdoba de 1912
Rafael Asencio González
En 1912 los carnavales de la capital cordobesa se presentaban extraordinariamente animados. El Ayuntamiento había decidido para ese año la organización de un concurso de Estudiantinas, en el que habían de participar todas las de la provincia.
La prensa local recogía hasta la más mínima noticia que tuviera relación con el esperado certamen, y ésta se produjo, pero no era insignificante: La Estudiantina del Centro Filarmónico Cordobés Eduardo Lucena no participaba en el evento porque para ese año, la junta directiva de la sociedad, había decidido devolver la visita prometida en 1902 a los Coros Clavé, por lo que marchaba con destino a Barcelona, donde obtuvieron un sonado éxito.
La primera estudiantina en pisar suelo cordobés con motivo del concurso, el 19 de febrero, fue La Estudiantina del Centro Filarmónico Egabrense, en el tren carreta de la línea de Málaga. Una mala interpretación en la hora de llegada, pues se suponía que ésta se verificaría la madrugada anterior, hizo que no fuera a recibirla a la estación la comisión nombrada al efecto. No obstante, a última hora se recibió la noticia, llegando a la estación central la Banda Municipal de Música, que ignoraba que el tren carreta no llegaba más que hasta la de Cercadilla, por lo que tampoco pudo recibirla.
Estudiantina del Centro Filarmónico Egabrense
La Estudiantina entró en Córdoba tocando un bonito pasacalle y desfilando por el Paseo del Gran Capitán y calles de Gondomar, Sánchez Guerra, Alfonso XIII y San Pablo hasta la Fonda de Europa, donde se había decidido anteriormente que se hospedaran. Formaban esta Estudiantina 43 personas, comprendiendo la sección instrumental 8 violines, 8 guitarras, 2 flautas, 1 flautín y 4 panderas. Su presidente era Don Elías Sánchez Villén, su secretario Don Juan Bautista París Pérez y el director artístico Don Francisco Moral León. Al conocer la noticia de la llegada de la Estudiantina, salió rápidamente del Ayuntamiento una comisión encaminándose a la fonda para saludarlos.
En la tarde llegó la Estudiantina de Montoro y la del Centro Filarmónico de Pueblonuevo del Terrible. La primera se componía de 45 integrantes, figurando en su sección instrumental 9 guitarras, 6 violines y tres flautas; con la Estudiantina venía su presidente, Don Antonio de la Bastida, y su director artístico, Don Lorenzo Sarmiento.
Estudiantina del Centro Filarmónico de Pueblo Nuevo del Terrible
La Estudiantina de Pueblonuevo se componía de 75 miembros, e incluía niños “de voces frescas y argentinas en el coro y en la sección instrumental, donde destacaba Luz García, de 11 años, que demostraba ser una aventajada violinista. Acompañaban a la Estudiantina su vicepresidente, Don Antonio Pagador, vicesecretario, Don Ricardo Morán, secretario, Don Leocadio Martín Ruiz, y sus directores artísticos, Don Faustino Márquez, Con Francisco Morales y Don Leopoldo García. Al llegar a Córdoba se dirigieron al Ayuntamiento, donde cantaron entre otras piezas la jota “La Piñata” y el himno “A Las Ciudades”, en el que se distinguió notablemente el tenor señor Tena.
El día 20 se efectuó al fin el concurso de Estudiantinas en la tienda que al efecto había instalado el Ayuntamiento en el Paseo de la Victoria, donde se encontraban “el Alcalde Sr. Muñoz Pérez, el presidente de la comisión de festejos Sr. López Serrano, los concejales Sres. Carrillo Pérez, Aguilar Catalán, Roca, Moya, Salinas, Villegas, León Priego, Caballero, Doval de San Román, Gavilán, Jiménez Amigo, León Álvarez, Sanz Noguer, Santolalla, Fernández Vergara, Aumente, Pérez de Luque y Tienda.
El jurado calificador era la misma comisión de festejos asesorada por el Director y Secretario del Conservatorio Provincial de Música Sres. Martínez Rücker y Vidaurreta, que también se encontraban presentes”. La primera estudiantina que subió a la tienda y abrió el concurso <<fue la de Cabra, interpretando el pasodoble titulado “Málaga, Exposición”, la barcarola de “El Grumete” y la jota “La Riojanita” siendo todos los números muy aplaudidos. A continuación entró la de Pueblonuevo, interpretando la sardana de la ópera “Garín”, la Gran Jota del maestro Alvisu y la Alborada Gallega, de Veiga, obteniendo también muchos aplausos, y siendo muy felicitado el niño Isidro Márquez por su ejecución como cantante. Siguió la de Montoro dando principio a su concierto con el pasodoble titulado “Cobeña”, y siguiendo Las obras de orfeón “Fiesta De Los Marineros” y la habanera “La Chinita” y terminando con una preciosa jota andaluza de Don Juan Notario, hoy director de la banda municipal de Montilla>>.
Estudiantina del Centro Filarmónico de Montoro
Los premios fueron: primero, dotado con 800 pesetas, a La Estudiantina de Pueblonuevo del Terrible. Segundo, con 500, a la Estudiantina de Montoro. Tercero, con 400, a La Estudiantina de Cabra, que renunció al premio al enterarse de que se le había adjudicado el tercero.A pesar de la rabieta de la de Cabra, el “fallo del jurado estuvo conforme, según pudimos apreciar, con el sentir general del público, al juzgar las obras por la impresión que estas le produjeron ”.
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Fuentes:
- Diario de Córdoba. 20-02-1912.
- Diario de Córdoba. 21-02-1912.
- Asencio González., R Estudianterías cordobesas. Compilación de la lírica escolar... Publicaciones de la Universidad de Córdoba con la colaboración del Iltre. Colegio Oficial de Médicos de Córdoba. Córdoba, 2007.
Publicación: 17/02/15