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El intrusismo en el mundo de las Tunas Académicas también fue denunciado en la España franquista

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Félix O. Martín Sárraga.


Este tema aflora desde los orígenes mismos de la Tuna cuando agrupaciones no conformadas por escolares que se vestían por carnaval con la indumentaria que les fue prohibida a los escolares en 1835 (*) confundiéndose con las comparsas onformadas por verdaderos estudiantes. Por vestir como los antiguos estudiantes, se las dio en llamar "estudiantina"... 

Esta copia de identidad sucedió también cuando, tras 1870, las Estudiantinas integradas por escolares decidieron llamarse "Tunas" para diferenciarse de ellas e intentar solucionar la confusión que ello generaba en la sociedad. 

Posteriormente la Orden franquista de 1955 que reguló el mundo de las Tunas no pudo evitar este fenómeno, siendo buena muestra de ello el siguiente extracto de una entrevista a Luis Matilla e Ismael L. Muñoz (autores de 'Historia de una tuna' e integrantes de la Tuna de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid) publicada siete años después de dictarse aquella Órden reguladora. 

"La Tuna, con mayúscula, debía haber sido sometida a un riguroso control. Control que regularía la cantidad y la calidad. Por las mismas razones, casi, que no todo el que quiere puede ser gondolero en Venecia o lancero en Buckingham. A la tuna la perdió el momento en que había ya más tunos que admiradoras.

La proliferación de las tunas ha contribuído, por encima de cualquier otra razón, a su desprestigio. Existen ya en Madrid veinte tunas conocidas. Entre ellas, una cuyo título exacto es 'Tuna de los vecinos de la prolongación de la calle del General Mola'. Y es que todo el mundo tiene derecho a ser romántico.

Las tunas piratas, las que no llevan bandera, ni están encuadradas en el S.E.U., ni están en posesión del permiso especial que se requiere para salir de tuna, son multadas, perseguidas, pero es casi imposible terminar con ellas.

Como todas las profesiones, también la tuna ha de luchar contra el intrusismo. Hay jóvenes que se permiten el lujo de vivir de los 'panderetazos' que propinan cada noche a los extranjeros y nacionales que frecuentan los locales públicos. Recorren restaurantes determinados en los que han creado un monopolio de mendicidad.

¿Cómo se distingue una tuna pirata de una verdadera? Sencillamente por el banderín representativo de la Facultad o Escuela Especial que los reglamentos nacionales de tunas ordenan."

La actualidad nos muestra que esta es una batalla perdida que sólo lleva a enfrentamientos estériles, pero la historia nos demuestra que quienes primero utilizaron el vocablo "tuna" fueron los integrantes de las Estudiantinas Académicas para diferenciarse de las que no lo eran, que los diccionarios de la lengua recogieron por primera vez en 1914 al vocablo 'tuna' como sinónimo de 'estudiantina', que la mujer se incorporó a ellas en la primera década tras permitírseles el acceso a la Universidad e incluso aparece entonces el primer dato de una Tuna Femenina, y que hasta en la tuna de quienes publicaron la denuncia anterior había alguna chica en plena época franquista (ver la foto anexa).

Tuna mixta de 1962

Una chica, ¿pardilla?, toma vino de un porrón ante la vista de sus veteranos (becados)

Por todo ello y sin entrar en otras consideraciones, queda patente que las Tunas Académicas generaron tal admiración social que llevó a colectivos no vinculados a entidades docentes a crear sus "tunas", por lo que "en su virtud" (estar integradas por escolares) generaron su propia "penitencia" (ser copiadas por personas no vinculadas a un Centro de Estudios). A este paso la Tuna acabará pasando a ser un simple "género musical".

_________

(*) La Real Orden, de 3 de octubre de 1835, sancionada por Isabel II bajo la regencia de María Cristina, suprimió el fuero académico, desapareciendo la condición privilegiada disfrutada hasta entonces que eximía a los universitarios de la justicia ordinaria y su sometimiento al juicio del Rector, y prohibió a los estudiantes (excepto a los que estuviesen ordenados) el uso del uniforme escolar (formado por tricornio, manteo y sotana) al no estar “en armonía con las costumbres del siglo” (Rafael Asencio González. Entrevista personal. 30/10/11).

Fuente y foto:

Dígame, rotativo gráfico semanal. 30-10-1962.


Publicación: 28/05/15