La Estudiantina de la Escuela Superior de Maestras de La Laguna (Tenerife): 1921-1929. Estudio histórico y consideraciones
Rafael Asencio González
Elpidia Rodríguez González llegó a La Laguna en el mes de julio de 1910 al objeto de incorporarse como primera profesora numeraria de la Escuela Normal de Maestras de Canarias[1] que, habiendo sido creada por Decreto de 5 de mayo de 1899, comenzaría su trayectoria académica en 1902, siendo elevada de categoría cinco años más tarde, de Escuela Normal Elemental a Escuela Superior de Maestras[2].
El día 4 de octubre de ese mismo 1910 Elpidia tomaba posesión como directora de la Normal de Maestras (nombrada por R.O. de 20 de septiembre), cargo que ostentaría hasta su cese el 1 de octubre de 1930 por traslado a la Escuela Normal de Maestras de Zaragoza de las asignaturas de Labores y Economía Doméstica el 16 de octubre.
De su mano la Escuela Normal de Maestras alcanzó una época de esplendor que tuvo oportuno reflejo en la proyección benéfico social del centro mediante la fundación en primer lugar de La Cantina Escolar de La Laguna en febrero de 1915, que sería inaugurada el 3 de mayo de ese mismo año, y del Ropero Escolar, en segundo, como organismo dependiente de La Cantina con la finalidad de atender el vestido y calzado de los niños que concurrían a la misma; si bien Cantina y Ropero funcionaban de forma conjunta, cual si se tratara de una institución única.
El 16 de diciembre de 1920 la Junta de Damas del benéfico establecimiento acordaba por unanimidad nombrar a Elpidia Rodríguez González (Rodríguez de Francés tras su matrimonio con Rogelio Francés Gutiérrez, profesor de Pedagogía de los Estudios Elementales de Magisterio que posteriormente ocuparía la dirección de la Escuela de Maestros) presidenta efectiva pues, hasta ese momento, había ejercido la presidencia honoraria [3], en reconocimiento a su labor impulsora y animadora constante de esta obra benéfica, que se financió con recursos de diversa índole:
- Donativos y suscripciones populares.
- Rifas
- Organización de espectáculos públicos y fiestas, actividades éstas patrocinadas generalmente por el alumnado a beneficio de la Cantina, así fiestas con motivo de la onomástica o cumpleaños del rey o del príncipe de Asturias, fiestas de la primavera, fiestas de la caridad, celebración del día de Reyes de Reyes.
- Funciones teatrales, consistentes generalmente en la proyección de una película y actuación de la Estudiantina
- Postulaciones de la Estudiantina con motivo de las fiestas de Carnaval actuando en diferentes pueblos, normalmente, en Santa Cruz, La Laguna y La Orotava.
- Venta de la impresión de la letra de los coros cantados por la Estudiantina en alguno de los espectáculos que a beneficio de la Cantina se celebran en el teatro o el las postulaciones callejeras, alternativa que había sido planteada el día 21 de febrero de 1924, en la junta ordinaria de la institución benéfica.
Precisamente la Estudiantina, fundada al poco de acceder a la presidencia efectiva Elpidia Rodríguez, resulta ser una de las iniciativas de mayor éxito de cara al cumplimiento de los objetivos sociales asumidos por la Normal Superior de Maestras de La Laguna y así puede verse en la rendición de cuentas que, puntualmente, se realiza de cada ejercicio pues, Para mayor transparencia de su gestión, la presidenta remitía a la prensa su estado para que el público pudiera conocer hasta los más mínimos detalles de su organización y funcionamiento.
La Estudiantina de Normalistas hace su estreno durante el carnaval del año 1921, año del que menos información disponible, al menos sobre el recorrido y el resultado de las postulaciones tenemos, si bien, muchas de las características de la agrupación aparecen ya en el extenso artículo “La estudiantina de Normalistas” publicado en El Eco del Magisterio Canario del día 15 de agosto:
1- Visten el tradicional traje propio de las estudiantinas: “… Jamás el airoso y severo traje estudiantil habrá sido llevado con tanta gracia y donaire, ni ceñido cuerpos más gallardos que los de estas gentiles criaturas, cuyos adorables rostros, bajo el clásico tricornio ofrecían un encanto espiritual indefinible.
2- Sus miembros se limitan a cantar los coros expresamente escritos para las fiestas, los cuales acompañan a las melodías interpretadas por una rondalla de músicos[4] : “… La genial Profesora, señorita Luisa Machado, que es un prodigio en el arte musical, consiguió en poco tiempo, no llegó a dos semanas, ensayarlas en los distintos números de canto que constituían el repertorio, y sólo en dos audiciones, el notable compositor don Francisco Delgado adaptó a las frescas voces de las muchachas, con perfecta maestría, su pequeña orquesta, entre cuyos músicos figuraba su simpática hija, la inteligente flautista, señorita Adelaida Delgado… Así que, de la afinación y armonioso conjunto de voces e instrumentos, logrados en tan cortos días, podemos deducir dos cosas: la gran pericia de los maestros y las preciosas facultades de las alumnas”. A decir de La Prensa del martes 8 de febrero, “Acompañaban a la estudiantina una rondalla compuesta de los señores Francisco Delgado, José Alayón, Alberto González, Enrique Olivera, Vicente Arocha, Manuel Álvarez, Domingo García, Antonio Pérez y Agustín León”.
3- Se trata de una Estudiantina muy numerosa, compuesta por cerca de 50 señoritas: “… María Mac-Kay, Josefa Tresguerras, Luisa Machado, Carmen Hernández, Blanca Pérez, Juana Marrero, Rosario Barrera, Concepción Gutiérrez, Dolores E. de Vera, Juana Bethencourt, Benigna Pérez Castro, Fidelina Rodríguez, Amelia Pérez Castro, Laura Rodríguez, María Luisa Alonso, Carmen González, María Amalia Cabrera Benito, Dolores Álvarez, Adelaida Delgado, Blanca Rosa Suárez, Zoraida Suárez, Adolfina Expósito, Isidora González, María Fumero, Antonia Alonso, Ángela Galván, Ilidia González, Concepción García Suárez, Carmen Torres, Josefina Curbelo, Juana Ramos, Remedios Samarín, Leonor de Armas, Francisca Izquierdo, Josefina Izquierdo, Pilar Machado, Remedios González, Magdalena González, Ana Fernández, Carmen Gutiérrez, Antonia E. de Vera, Catalina Mac-Kay, María Isabel Martínez, Consuelo Machado, Teresa Yudego y Carmen Hernández”.
El primer domingo de carnaval hizo la estudiantina su presentación al público, recorriendo, a modo de ensayo, las calles de La Laguna y haciendo la visita reglamentaria a la autoridad local, acompañada por Directora de la Escuela Normal y Presidenta de la Junta de Damas de la Cantina Escolar y Ropero Infantil, doña Elpidia Rodríguez de Francés, por doña Elena Mac-Kay, Secretaria de dicha Escuela, doña Carmen Lecuona de Ramos y la señorita Concepción Leal, Profesora de la Práctica, éstas también de la referida Junta, seguidas todas por un “numeroso público y no pocos pollos que revoloteaban en torno como aturdidas mariposas alrededor de la cegadora luz”.
El lunes, en unión de las referidas señoras, de los Profesores don Leocadio Machado, don Manuel Santos y don Domingo J. Manrique y del joven don José Puerta, la Estudiantina y su rondalla se trasladó a Santa Cruz. El coche-tranvía, con jardinera, que la transportaba, llevando a su frente la insignia nacional, se vio convertido, “como por magia, en una inmensa y apretada canastilla de flores—con sus correspondientes cardos, por supuesto, representados por el sexo masculino — que arrancaba, a su cruce por las calles de la Capital, salvas de aplausos y entusiastas vivas”. Se visitó primeramente el Ayuntamiento donde el Alcalde, señor Mandillo, la recibió afablemente y muy complacido, dando su donativo y disponiendo la acompañara, para su seguridad, una pareja de guardias de orden público. Después visitó, sucesivamente, al Excelentísimo Sr. Capitán General, quién dio extrema para la Cantina un importante donativo; el Gobierno civil, donde la primera autoridad de la provincia, Sr. García Velazco, después de depositar su óbolo en el bolso de las postulantes, obsequió a las normalistas y su acompañamiento, haciéndoles subir a la sala principal, con abundantes pastas, vinos y licores, servidos galantemente por él, su distinguida señora y su encantadora hija y disponiendo, como lo hizo el Alcalde, custodiara la comitiva una nueva pareja de guardias de seguridad; el Casino, donde fue objeto de una prolongada ovación; los Hoteles y Centros de recreo, donde fue también acogida con verdadero entusiasmo, y el domicilio de don Antonio Delgado del Castillo, “a quien llevaron las bellas cantoras las brisas y el perfume de su inolvidable Laguna”.
El martes lo dedicó la estudiantina a visitar los domicilios de las entidades y personas particulares de La Laguna, empezando por el del Director del Instituto y Sección Universitaria D. Adolfo Cabrera-Pinto, quien con antelación, había enviado su donativo; el del Presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País; el Delegado Regio de Enseñanza; Sr. Marques de Celada; Vicedirector del Instituto, D. Antonio Zerolo; don Tomas Poggio; Hotel Aguere y otros varios, no pudiendo visitar a todos los que se proponía por lo desapacible del tiempo que por fin vino a serenarse cuando ya era muy tarde.
Lo recaudado por la Estudiantina se elevó a 1567´45 pesetas, alcanzando los gastos la cantidad de 311´75 pesetas, de donde resultó un líquido a favor de la Cantina Escolar de 1255'70; Ingresos que le permitían extender su acción a 27 niños más, alcanzando por tanto un número de 70 atendidos[5] .
Ya en 1922, la Estudiantina de Normalistas participaba el jueves 16 de febrero en la fiesta organizada en el teatro Leal de La Laguna a beneficio de la Cantina Encolar, interpretando en la primera parte del espectáculo el “Fado Liró”, canción portuguesa, y “Sol de la Pampa, canción americana, cantadas ambas por las 70 señoritas que ese año formaban la Estudiantina; y en la segunda el Vals “El Deseo” y la barcarola “Marina”, junto al Orfeón La Paz, número que por demás cerraba el espectáculo[6] .
No conocemos el recorrido que durante el carnaval de ese año hizo la Estudiantina, constando sólo en la Gaceta de Tenerife del jueves 2 de marzo la postulación, “cantando primorosas canciones de su repertorio”, realizada el martes inmediatamente anterior en el Hotel Inglés tras el almuerzo que, con motivo de su destino a Tetuán, se ofrecía al juez de la capital de la provincia don Manuel Gandarias.
Sí conocemos el resultado de lo ingresado por la Estudiantina gracias al artículo titulado “Cantina Escolar de La Laguna” publicado en La Prensa del 21 de marzo a instancias de doña Elpidia Rodríguez en nombre de la junta de damas de la benéfica institución, la cual se complacía “en tributar los mayores elogios a la brillante Estudiantina de normalistas, organismo nacido al calor de la piedad, primero de tal índole en España [pues] sin la cooperación de las entusiastas jóvenes que la forman, en cuyos corazones ha florecido el amor al niño, la situación de la cantina sería en extremo desconsoladora”. También se agradecía el eficaz concurso que en los conciertos públicos verificados por dicha Estudiantina durante el Carnaval, prestó a ella el magnífico orfeón “La Paz”, de la vecina ciudad, cuya agrupación artística no se limitó a esto solo, sino que, posteriormente, obsequió a las normalistas con un espléndido te, servido en su domicilio social, en cuyo acto tuvo el rasgo humanitario de entregar cien pesetas para los niños de la Cantina. Lo recaudado a favor de ésta, después de cubiertos todos los gastos, ascendió a 2.432´55 pesetas, según el siguiente detalle:
- Función teatral y donativos recibidos durante la misma: 931´55.
- Recaudado en postulación: 1.224´00.
- Donativo de doña Vicenta Fernández: 25´00.
- Donativo del Orfeón “La Paz”: 100´00.
- Donativo de la Junta de Protección a la Infancia: 25´00.
- Donativo de Mr. Amsinck, por conducto del señor Presidente del Cabildo Insular: 125´00.
- Donativo de la niña Conchita Cabrera[7] : 2´00.
A comienzos de mayo actuaba la Estudiantina en los festejos y agasajos con que los estudiantes de Tenerife obsequiaban a sus colegas de Madeira en el Hotel Inglés de la Laguna. “La estudiantina de normalistas, cantó, en honor de los simpáticos huéspedes, el himno portugués, que fue acogido con estruendosos aplausos, y otros diversos números de su repertorio”[8] .
Aun en 1922, en la primera mitad del mes de octubre, volvemos a tener conocimiento de una nueva postulación de la Estudiantina de Normalistas que, sin embargo, esta vez no es a favor de la Cantina y Ropero Escolar, sino “con objeto de recaudar fondos para sufragar los gastos que ocasione el recibimiento a los artilleros expedicionarios”[9] . La estudiantina se acompaña en su póstula de dos días por la Banda municipal, el primero, y por “La Fe”, el segundo, aparte de los elementos de la comisión organizadora, que auxilian a las jóvenes en su plausible labor. El total de lo recaudado por la Estudiantina de la Escuela Superior de Maestras de La Laguna ascendió a 1.260 pesetas en esta ocasión[10].
En 1923 no saldría la Estudiantina, pero sí al siguiente año postulando el primer domingo de carnaval en La Laguna; el lunes en Santa Cruz de Tenerife; el martes en Tacoronte, Orotava, Puerto de la Cruz y Hotel Taoro; el viernes participaba en la función del Teatro Leal; y el domingo de piñata postulaba nuevamente en La Laguna.
Fotografía de La Prensa y La Unión Ilustrada (de Málaga) de los días 7 y 30 de marzo de 1924, respectivamente
La Unión Ilustrada. 30-03-1924.
Pocos detalles conocemos de esas visitas[11] , incluso en los casos de la Orotava y el Puerto de la Cruz aun contándose con un suelto enviado por el corresponsal:
DEL CARNAVAL[12]
En la Orotava
Orotava, 4, 21.- Hoy recorrió las calles de esta Villa la Estudiantina de normalistas de La Laguna.
La simpática agrupación obtuvo una entusiasta acogida, siendo calurosamente aplaudidos todos los números que cantó.
La recaudación a beneficio de la Cantina Escolar se eleva a una suma importante.
A las cinco de la tarde la Estudiantina marchó al Puerto de la Cruz, tributándosele una cariñosa despedida.
Las fiestas del Carnaval han presentado este año poca animación, siendo la única nota alegre la artística estudiantina lagunera.- CORRESPONSAL.
En Puerto de la Cruz
Puerto de la Cruz, 4, 20.- La tarde transcurrió animadísima, viéndose en las principales calles y plazas de la localidad numerosas máscaras, luciendo caprichosos disfraces, y lucidas comparsas.
A las seis de la tarde llegó la Estudiantina de la Escuela Normal de La Laguna, dirigiéndose a la plaza de la Constitución. Ante una concurrencia numerosísima, cantó diversas composiciones.
Las bellas normalistas fueron muy aplaudidas, haciéndose una buena colecta a favor de la Cantina escolar.- CORRESPONSAL.
De la Laguna[13]
En el Teatro Leal se celebró por la noche una modesta función, organizada por el Claustro y alumnas de la Normal de Maestras, a beneficio de la Cantina escolar y Asilo de Ancianos de esta ciudad.
Se proyectó una película y cantó varios coros la estudiantina de normalistas y un grupo de bellas señoritas ataviadas con el clásico mantón de Manila.
El público, numeroso y selecto, que llenaba el Teatro salió muy bien impresionado de la interesante fiesta”.
De muchísimo más enjundia, pues nos ofrece datos relevantes de la agrupación y su repertorio, es el artículo titulado “Las normalistas y la Cantina escolar”, publicado en la Gaceta de Tenerife del sábado 8 de marzo de 1924:
La Estudiantina de Normalistas de este año ha sido muy lucida, haciéndose una buena colecta.
Las jóvenes normalistas, cuyos nombres no ponemos por temor a incurrir en omisiones, lucían el traje de estudiantes, que hacía resaltar más la belleza de sus angelicales rostros.
A su paso por este pueblo, cantaron dos coros, con acompañamiento de orquesta, que dirigía acertadamente el maestro de esta Graduada don Francisco Delgado y Herrera.
El repertorio lo formaban seis coros, música de las «Fumadoras del Amor», del «Muy Ladrón» y de «Mesté Chulón», y letras adaptadas a dicha música por el laureado vate nuestro muy querido amigo don Domingo J. Manrique y por el conocido poeta don Juan Pérez Delgado (Nijota).
La afinación de las voces era perfecta oyéndose con toda claridad la letra que las jóvenes normalistas cantaban con gusto y delicadeza.
Aún parece que persisten en nuestro oído las inspiradas estrofas del precioso coro Caridad de que es autor el señor Manrique:
Si es que en el Cielo quieres tenerlos
siembra ventura alguna vez:
Sed el amparo del niño triste
que no ha gozado de su niñez.
Y la del coro juventud del señor Pérez Delgado:
Juventud breve
dicha falaz
tu dulce néctar en nuestras almas
derramarás.
Pero el placer arrobador
que tú nos das
¡es tan veloz
es tan fugaz!
¡Juventud, adorable tesoro
ya no serás nuestra
mañana quizás! …
Concluido el carnaval se publicaba por la junta de damas el estadillo general de cuentas en el artículo titulado “Resultado de una colecta. La Cantina Escolar de La Laguna” inserto en la Gaceta de Tenerife del jueves 13 de marzo[14] :
Nuevamente el carnaval es testigo en 1925 de las evoluciones de la Estudiantina Normalista que, por entonces, está “integrada por unas 80 voces”[15] que cantan un selecto repertorio de composiciones poéticas de “Nijota”, Manrique y otros, con música del maestro Estany: y que comienza su peregrinación festiva el primer domingo de carnaval en La Laguna; pasando el lunes a la Orotava y el Puerto de la Cruz, actuando en la Plaza de la Constitución y en el Hotel Taoro; el martes de nuevo en La Laguna y el domingo de piñata en Santa Cruz, con audiciones en la Plaza del Príncipe y en otros lugares de la población.
Las cuentas, publicadas en el artículo de La Prensa del viernes 13 de marzo titulado “Cantina Escolar de La Laguna”, presentan el siguiente desglose:
INGRESOS
Recaudado en La Laguna el domingo de Carnaval… 525´20
Ídem en la Orotava y el Puerto, el lunes de ídem… 801´00
Ídem en La Laguna (2.ª vez), el martes de ídem… 277´20
Ídem en Santa Cruz, el domingo de Piñata… 631´20
Total de ingreso… 2. 234´60
GASTOS
Gratificación a tres músicos, por cuatro días… 160´00
Ídem a los chicos que atendieron a la orquesta, por id. id… 6´00
Ídem a los conductores y ayudantes de los tres camiones… 60´00
Gasolina para uno de los tres camiones y arreglo de asientos… 46´50
Almuerzo para la Estudiantina, en la Orotava… 392, 00
Tranvía a Santa Cruz y regreso (motor y jardinera)… 85´00
Gratificación al conductor y encargado de la jardinera… 2´50
Otras gratificaciones en Santa Cruz… 5´00
Refresco y pastas a la Estudiantina (domingo y martes de Carnaval y domingo de Piñata)… 66´00
Cuerdas para guitarras (dos facturas)… 19´55
Papel de música y mil impresos de los versos… 27´60
Cinta para lazos y botones… 2´35
Total de gastos… 872´50
Líquido a favor de la Cantina… 1. 362´10
Junto a la cantidad anterior ingresaron en Tesorería 127 pesetas (100 donadas por la Junta local de Protección a la Infancia de La Laguna y el resto entregadas como suscripción por las alumnas normalistas de cuarto curso); No se consignaron los gastos de locomoción al Puerto pues cedieron sus camiones los señores Manuel García y Manuel de la Cruz.
El año 26 presenta igualmente escasas novedades informativas y basta con dar conocimiento de las cuentas de la excursión artística de la Estudiantina Normalista que publica La Prensa del sábado 6 de marzo:
INGRESOS
Domingo de Carnaval (Orotava, Puerto de la Cruz y Taoro)… 830´70
Lunes de ídem (Santa Cruz)… 553´10
Martes de ídem (La Laguna)… 419´50
Domingo de Piñata (La Laguna, segunda vez)… 260´50
GASTOS[16]
Los efectuados por almuerzo y merienda en el viaje al Norte[17] , tranvía a Santa Cruz, orquesta, refrescos, impresos y gratificaciones ascendieron en total, el los 4 días, a pesetas… 805´40
Ingreso líquido a beneficio de la Cantina Escolar… 1.258´40
Fotografía de La Prensa del día 2 de marzo de 1927
Ya La Prensa del 28 de febrero de 1927 se hacía eco de las novedades que presentaba la Estudiantina de Normalistas ese año en su artículo titulado “De La Laguna: La estudiantina normalista”, destacando sobremanera que «Entre las diferentes composiciones que cantarán, todas con música original del aplaudido maestro concertador, don Juan Estany, figuran delicadísimas poesías de los señores Verdugo, Hernández Amador, Manrique, Pinto de la Rosa, “Nijota”, Álvarez Cruz, Wangüemert y otros». Puede que la poesía “Musa Cómica (Apuntes del Carnaval) II. La Laguna” publicada por “Nijota” en La Prensa del sábado 5 de marzo fuera una de esas composiciones pues, no en vano, mienta a la Estudiantina:
Un gran silencio en las calles,
Máscaras no hay más de cuatro,
¡La paz reina en la ciudad;
«La Paz» reina en el Teatro!
Las máscaras laguneras
Son graciosas, son graciosas.
¿Dónde han aprendido tanto?
¿Cómo saben tantas cosas?
Aquí tienen más ingenio
Que en Santa Cruz, además,
Pues dicen siempre: Adiós hombre,
¡pero qué aburrido estás!
La criada de don Gando
No faltó un día al Leal
Y se los pasó bailando.
¡Ya no está tan animal,
Pues con el <<roce social>>
La chica se ha ido afinando!
Los bailes del Carnaval
(que han estado de primera)
Me los pasé en la cantina
Bebiendo como cualquiera;
Ya unas normalistas bellas
Que son de la Estudiantina,
Me han felicitado mucho
Por mi amor a la <<Cantina>>
Esta vez se varió el orden acostumbrado del recorrido, visitándose el primer domingo de carnaval Santa Cruz y luego La Laguna el lunes, y la Orotava y el Puerto de la Cruz (actuando también en el Taoro) el martes, no saliendo ese año el domingo de piñata. El cambio obedecía a la intención de presentar la Estudiantina al concurso de rondallas y comparsas de la capital. La crónica de este evento se recoge en El Progreso del lunes 28 de febrero[18] :
“Por lo que se refiere a esta capital, el domingo transcurrió animadamente, abundando los disfraces, quizás más en los hombres que en las mujeres.
Escasearon las borracheras—casi puede decirse que no existieron—, y fueron detenidos varios individuos —muy pocos — que parece no se habían enterado de que estaba prohibido que los hombres se disfrazasen de mujer.
Al mediodía se efectuó en la alameda de la Libertad el concurso de rondallas y comparsas. Concurrieron cuatro agrupaciones: una del orfeón La Paz, de La Laguna, dirigida por el señor García Alós, vistiendo un motivo de Fausto; otra de la Escuela Normal de maestras de La Laguna, dirigida por el señor Estany, vistiendo el antiguo traje estudiantil español; otra de la sociedad La Prosperidad, dirigida por don Antonio Gómez Pimienta, vistiendo un traje oriental, y otra de la Juventud Republicana, de esta capital, dirigida por don Santiago Álvarez, vistiendo una fantasía del traje holandés.
Las cuatro agrupaciones ejecutaron varias obras de su repertorio, siendo aplaudidísimas. Entre las obras que ejecutó la agrupación del orfeón La Paz figuró el brioso canto a la Libertad de la zarzuela <<La Calesera>>, valiéndole una estruendosa y prolongada ovación.
Fuera de concurso la rondalla de la Juventud Republicana cantó dos números.
Rondallas eran solamente las dos procedentes de esta capital, pues las de La Laguna traían numerosos instrumentos de viento en su parte musical.
El jurado otorgó el primer premio, 500 pesetas, a la Juventud Republicana.
Como no se presentaron comparsas, se reunieron los dos premios señalados para este concurso y el segundo del de rondallas y con la cantidad se hizo esta distribución:
Segundo premio, a la agrupación del orfeón La Paz, 400 pesetas
Tercero a la estudiantina de la Escuela Normal, 125.
Cuarto, rondalla de La Prosperidad, 100.
El fallo fue bien acogido.
Extraordinaria fue la concurrencia que asistió a este acto”.
La oportuna rendición de cuentas se publicaba en la Gaceta de Tenerife el 15 de marzo bajo el título “La instituciones benéficas. Cantina Escolar y Ropero Infantil de La Laguna”[19] , que recogía los siguientes apuntes:
Ingresos.— Recaudado en Santa Cruz el domingo de Carnaval, 975´60 pesetas; recaudado en La Laguna, el lunes de Carnaval, 481´40; recaudado en la Orotava, El Hotel Taoro y Puerto de la Cruz, el martes 991´45; otros ingresos, 4´ 55.—Total recaudado, 2.453´00.
Gastos.— A los diez músicos y director de la orquesta, 631´25 pesetas; tranvía a Santa Cruz, 68´80; almuerzo en el Puerto de la Cruz, 192´35; tarjetas en inglés, 30´00; mil impresos de canciones, 20´00; papel de música, 2´70; lazos 4´00; gratificación a los “chauffeurs”, 40´00.—Total de gastos, 989´10.
Resumen.— Suman los ingresos, 2.453´00 pesetas; ídem los gastos, 989´10.—Resto a favor de la Cantina, 1.463´90.
Las novedades que la Estudiantina Normalista presentaba para el carnaval del año 1928 se hallan recogidas en el artículo “Carnaval. La estudiantina de normalistas”, publicado en El Progreso del jueves 18 de febrero de 1928:
“… La estudiantina interpretará bellísimas composiciones, letra de los poetas Verdugo, Manrique, Hernández Amador, Álvarez Cruz. Delgado, Wangüemert y Margarit Carmona, a las que ha puesto música el maestro compositor señor Estany.
También irá acompañada la estudiantina de una nutrida agrupación musical.
Igualmente prestarán su concurso los alumnos de la Normal de Maestros, que formarán parte de la estudiantina, haciendo que ésta ofrezca un conjunto de voces bastante nutrido”.
Con todo ser uno de los años que ofrece mayores novedades, pues no de otra manera cabe llamar a la conversión de la Estudiantina de normalistas en mixta, es, por el contrario, uno de los que menos datos atesoramos. Participó. Eso sí, en el concurso de rondallas de Santa Cruz, aunque sin mucho éxito:
El concurso de rondallas[20]
Con inusitada animación se celebró el pasado domingo, en la plaza del Príncipe, el concurso de rondallas.
La plaza se hallaba enteramente llena de público cuando empezaron a llegar las rondallas presentadas al concurso, las cuales fueron ocupando sucesivamente el “kiosko” de la música y ejecutando las diferentes obras con que optaban al premio, ante el jurado calificador.
La aparición de cada nueva rondalla era saludada por el público con grandes aplausos, los cuales se repetían al finalizar las obras ejecutadas, acentuándose visiblemente al presentarse la agrupación del orfeón “La Paz” de La Laguna, que causó inmejorable impresión, tanto por el lujo y buen gusto de los trajes como por el cuidado ensayo y acertada selección de las obras de su repertorio.
También fue muy aplaudida y produjo buen efecto la rondalla de “Los gauchos” de esta localidad, obligándose a ambas a repetir algunas obras.
Al terminar el acto el jurado calificador deliberó brevemente, otorgando los premios en la siguiente forma:
Primer premio, 700 pesetas, al orfeón “La Paz”, de La Laguna, que dirigía don Tomás Alós.
Segundo premio, 500 pesetas, rondalla “Los Gauchos”, dirigida por don Rafael González.
Tercer premio, 250 pesetas, rondalla mejicana, de la “Juventud Republicana” de esta capital, dirigida por don José Pérez.
También se concedió un premio a la estudiantina de las alumnas normalistas de La Laguna.
La rendición de cuentas publicada el 9 de marzo en La Prensa nos permite conocer el itinerario realizado ese año por la Estudiantina:
INGRESOS
Domingo de Carnaval
Recaudado en Santa Cruz… 1.063´55.
Premio concedido a la Estudiantina en el Concurso de rondallas… 125´00.
Ingresos obtenidos en Santa Cruz… 1.186´55.
Lunes de Carnaval
Recaudado en la Orotava… 231´75.
Ídem en el Taoro y Club inglés… 50´00.
Ídem en el Puerto (con donativo de 100 pesetas del señor Alcalde)… 794´80.
Ingresos obtenidos el lunes… 1.076´55.
Martes de Carnaval
Recaudado en La Laguna… 616´00.
(Donativos enviados directamente a la señora Presidenta).
Don Cristóbal Beautell… 100´00.
Don Salvador Iglesias… 10´00.
Doña Guadalupe González de Mesa… 50´00.
Señorita Carmen Galdós… 5´00.
Don Eutropio R. Benítez, Maestro de Güimar… 15´00.
Ingresos obtenidos el martes… 796´00.
Íntegro de los ingresos en los tres días de Carnaval… 3.061´10.
GASTOS
Domingo de Carnaval
A los músicos (excepto el director de la Orquesta)… 105´00.
Tranvía a Santa Cruz y regreso… 144´00.
Total de gastos del domingo… 249´00.
Lunes de Carnaval
Músicos… 95´00.
Almuerzo y merienda en la Orotava para 112 personas… 223´25.
Gratificación a 4 chóferes y 3 auxiliares… 55´00.
Gasolina para un auto… 5´00.
Total de gastos el lunes… 378´25.
Martes de Carnaval
Músicos… 95´00.
Refresco… 48´30.
Total de gastos el martes… 143´30.
OTROS GASTOS
Gratificación al maestro don Juan Estany por encargo de la música y dirección de la Estudiantina, según acuerdo de la Directiva, tomado en primero de marzo… 350´00.
Por 1.000 ejemplares de versos de N. Vera… 25´00.
Por 2.000 recibos y 500 boletines de suscripción para la Cantina, a S. M. Curbelo… 33´00.
Cuerdas para los instrumentos, a don Federico Ramos… 17´50.
Cintas, terciopelo y cucharas para la orquesta… 26´05.
Arreglo de una guitarra y un contrabajo… 6´00.
Total de gastos especiales… 458´45.
Total de todos los gastos… 1.229´00.
RESUMEN
Existencia de donativos anteriores… 306´95.
Importa lo recaudado por la Estudiantina en los tres días de Carnaval… 3.061´10.
Total ingresos… 3.370´05.
Ídem los gastos… 1.229´00.
Líquido a favor de la Cantina… 2.141´05.
En octubre la Estudiantina (al parecer esta vez sin sus compañeros varones) participó en la recepción que al Presidente del Gobierno, general Primo de Rivera, se hizo en las Casas Consistoriales:
“Ayer… En el atrio del Ayuntamiento el señor Primo de Rivera elogió una alfombra de flores con el escudo de España, y luego se dirigió al salón de actos donde las alumnas de la Normal vistiendo el traje de la estudiantina y de las campesinas tinerfeñas, cantaron un himno al general y luego el «arrorró» y «folías». La alumna Arabia Ruiz pronunció un discurso de salutación al presidente”[21] .
En 1929 la Estudiantina vuelve a ser mixta tal y como anuncia La Prensa del 9 de febrero: “La Estudiantina formada por alumnas y alumnos[22] de la Normales será este año nutridísima y recorrerá los principales pueblos de la isla, cantando canciones de los poetas Pérez Delgado y Manrique, con música del maestro Estany, y coros de diversas zarzuelas españolas”. Esta ocasión la Estudiantina visita nuevas poblaciones. El detalle de los ingresos y gastos se publica en la Gaceta de Tenerife y La Prensa, ambas del 1 de marzo:
Día 10 de Febrero.— Santa Cruz de Tenerife
Ingresos.—Recaudado por todos conceptos, 1.130´15 pesetas (En dicha cantidad se hallan incluidos los siguientes donativos entregados personalmente a la presidenta de la Cantina, señora Rodríguez de Francés: Excmo. señor gobernador civil, 50; Excmo. señor capitán general, 50; don Cristóbal Beautell, 100; don Sixto Machado, 50; y Casino Principal, 25).
Gastos.— Tranvías de La Laguna a Santa Cruz y regreso (dos motores y una jardinera), 126´00 pesetas; cuatro músicos (3 a 15 pesetas y uno a 10), 55´00.—Total: 181´00 pesetas.
Día 11.— La Laguna
Ingresos.— Recaudado por todos conceptos, 397´60 pesetas (En dicha cantidad van incluidos los siguientes donativos entregados directamente a la presidenta de la Cantina: señor alcalde de La Laguna, 25; Iltmo. señor rector de la Universidad, 25; don Sixto Machado, 25; doña Guadalupe González de Mesa, viuda de Ascanio, 25; don Fernando de Ascanio, 15; y don Ramón de Ascanio, 10.
Gastos.— A los cuatro músicos del día anterior, 55´00 pesetas; refresco a la Estudiantina, 30´90.—Total: 91´90 pesetas.
Día 12.— La Rambla, lcod, Garachico, Los Silos y Puerto de la Cruz.
Ingresos.— Recaudado por todos conceptos, 1.370´50 pesetas (En dicha cantidad van incluidos los siguiente donativos entregados personalmente a la presidenta: Exclusiva de Transportes de Tenerife, 150; señor alcalde de La Rambla, 50; señor alcalde de lcod, por el Ayuntamiento, 100; don Felipe Guzmán, alcalde de Icod, 10; señor secretario de Icod, 2; decano de los maestros de Icod (señor Mascareno), 10; Casino de Icod, 75; Centro Dos de Febrero de Icod, 22'15; don Florencio Moas, de idem, 25; señora condesa de Siete Fuentes, 30; señor Dorta, alcalde de Los Silos. 50).
Gastos.— Por cuatro coches de la Exclusiva (3 de 25 plazas y uno de 20), de La Laguna a Los Silos y regreso, 860´00; a los cuatro músicos, 55´00; a tres músicos, por tres viajes para ensayos, desde Santa Cruz a La Laguna y regreso, 18´00; propina a los cuatro chauffeurs y cuatro auxiliares, 28´00; catorce almuerzos para los jóvenes de la orquesta, y por satén, crespón, cinta, y cuerdas para los instrumentos, 56´65; gratificación al maestro Estany, por composición, instrumentación y ensayos durante el mes de Enero, 350´00; a don Narciso de Vera, por 500 impresos de canciones, 15´00.— Total: 1.382´65 pesetas.
Ingresos del martes.— Señor Luz, alcalde del Puerto de la Cruz, 150´00; don Vicente Chávez, del Puerto de la Cruz, 50.
Resumen
Importan los ingresos, 2.904´25; ídem los gastos, 1.655´55.— Líquido a favor de la Cantina, 1.248´60.
De este líquido se han depositado mil pesetas en la Banca de don Luis Pozuelo, a la cuenta corriente de la Cantina Escolar; y las doscientas cuarenta y ocho pesetas con sesenta céntimos restantes se entregaron a la tesorera de la Institución, señorita Catalina Mac-Kay, para las más urgentes atenciones de la Cantina, en conformidad con la acordado por la directiva.
Posteriormente un entusiasta de la Institución ha remitido a la presidenta 50 pesetas.
En 1930 la Estudiantina de Normalistas desaparecía para no volver a formarse. La Prensa 12 de marzo confirma indirectamente esta noticia: “Se nos dice que la Junta directiva de la Cantina escolar y Ropero infantil, que este año se ha visto privada de los ingresos que la simpática Estudiantina de Normalistas recaudaba durante los días de Carnaval para el sostenimiento de tan benéfica institución, tiene en proyecto la celebración de una gran Fiesta de Arte en el Teatro Leal”. Coincide esta circunstancia con el abandono de la dirección de la junta de damas por parte de doña Elpidia Rodríguez, promotora de la Estudiantina, después de ocupar el cargo durante 15 años, pues si había solicitado ya que la relevaran el 13 de febrero de 1929, oponiéndose la junta, cesó finalmente en dicho cargo por traslado a la Escuela Normal de Maestras de Zaragoza. Por esta causa se eligió una nueva Junta directiva el 30 de septiembre de 1930, de la que fue presidenta electa Carmen Galdós, directora de la Normal femenina.
Algunas consideraciones del autor
Soy consciente de que el contenido de este artículo puede causar cierto revuelo entre quienes niegan carta de naturaleza a las Tunas femeninas o femeniles amparándose en pretendidas razones de naturaleza histórica, a tenor de las cuales no existieron estudiantinas de esta clase en el período en el que se formó nuestra tradición escolar y acabó adoptando características similares a las que hoy en día adornan a nuestras tunas, es decir, en el espacio temporal que abarca todo el siglo XIX y poco más del primer tercio del XX, hasta el año 1936 en el que se inició la guerra civil española.
Particularmente siempre he pensado que la tuna es una tradición estudiantil, no una tradición de uno u otro sexo, sino lisa y llanamente una tradición escolar; y si las mujeres no formaron antes estudiantinas femeninas en las carreas clásicas fue porque su incorporación a la universidad se produjo en forma muy lenta[23] y su escaso número no lo permitió pues, como ya apuntó Adriana Meluk Orozco en su magnífico artículo ya mencionado, a finales del siglo XIX el número de mujeres universitarias no superaba las 30 en toda España y, en 1910, eran tan solo 21 alumnas frente a 15.000 estudiantes varones, es decir el 0,1%;para el curso 1919-1920 ya había 439 mujeres estudiando en la Universidad española, lo que representaba el 2 % de la población universitaria y, en 1930, las mujeres alcanzaban un porcentaje del 5% total de los estudiantes matriculados en la universidad. Con todo se incorporaron a la tuna, conformando tunas mixtas, si bien escasas en España, presentes aun antes de dar comienzo la lucha fratricida española, como la Estudiantina madrileña de 1924, la Tuna Orquesta Escolar Universitaria de Madrid de 1929 o la Tuna Escolar Coruñesa de 1932[24].
Claro está que hasta ahora pues, el hallazgo de esta Estudiantina femenina normalista, abre una nueva vía de investigación que apunta a las profesiones (y estudios que las posibilitaban) que, o bien eran consideradas desde antiguo femeninas, o bien tenían una vertiente femenina que aconsejaba fueran mujeres quienes las ejercieran y emprendieran sus estudios, así por ejemplo la profesión de matrona que se aprendía en las correspondientes escuelas de practicantes y matronas (es el caso de la Universidad Libre de Enseñanza Córdoba del año 1870 que albergaba dos facultades, Medicina y Derecho, y una escuela del tipo que nos ocupa ) o el magisterio, existiendo escuelas normales de maestros y escuelas normales de maestras para un sistema que prefería la segregación por sexos.
Pero no es sólo que esa vía de agua en la línea de flotación del buque contrario a las tunas femeninas no se hubiera abierto hasta ahora, es que puede dar la impresión de que se ha silenciado en este caso concreto. Si leemos el artículo de Alfonso J. López Torres (Secretario Federal CCN) “La Laguna, horas de ronda y rumor de capas”, publicado en La Opinión de Tenerife del viernes 13 de enero de 2013, podemos leer lo que sigue:
“En San Cristóbal de La Laguna en el año 1927 se tiene por primera vez noticia de La Estudiantina Normalista de La Laguna, dirigida por el Maestro don Juan Estany, autor entre otras del Himno a la Virgen de Candelaria y los arreglos de los Cantos Canarios. La misma participa, ya con traje de estudiantina española o de Tuno, en el Concurso de Rondallas del Carnaval de ese año en la Plaza del Príncipe de Santa Cruz de Tenerife.
Pasan los años y en 1947, bajo el amparo y tutela del Sindicato de Estudiantes Universitarios, SEU, nace la Tuna de Distrito de La Universidad de La Laguna”.
Obviamente el articulista, sin lugar a dudas tuno lagunero, algo ha investigado sobre el tema y ha debido leer los artículos de la prensa tinerfeña de ese año 1927, conociendo que la Estudiantina Normalista era femenil mas no lo dice, limitándose a citarla como “La Estudiantina Normalista de La Laguna, dirigida por el Maestro don Juan Estany”… claro está que en ese artículo también se dice que:
“Es a partir de los últimos años de los 60 cuando debido al gran número de universitarios laguneros integrantes de la Tuna, se van conformando las diferentes Tunas del Distrito y que desde esa fecha y hasta la actualidad perduran (salvo una) y que son: Medicina, Farmacia, Derecho, Arquitectura Técnica, Ingeniería Agrícola, Magisterio, Económicas, Filología e Informática.
Con el devenir del tiempo estas Tunas se vuelven a unir para actuaciones puntuales como fue la participación en el histórico programa Concurso de TVE Gente Joven en los años 1984 y 1985, y no es hasta el año 2003 cuando nueva y definitivamente se forma la Tuna de Distrito de la Universidad de La Laguna como la conocemos hoy en día”.
Ni que decir no tiene en cuenta a la Tuna Femenina del Distrito de La Universidad de La Laguna, actualmente activa, que comenzó su andadura en el año 1992 accediendo al status de tuna veterana el 16 de diciembre de 1993 momento en el que por fin fue bautizada en la capilla central, la misma en la que el 12 de diciembre de 2009 se bautizará a las nuevas componentes, actuando en aquella oportunidad como padrinos, la Tuna de Derecho y la Tuna de Aparejadores, hermanadas entre si.
Obviamente carezco de datos que me permitan afirmar que la Estudiantina de la Escuela Superior de Maestras de La Laguna es la más antigua entre las femeniles españolas, pues antes debiera hacerse un estudio profundo que abarcara todas las provincias mas, sí puedo afirmar con rotundidad que la Tuna Universitaria más antigua de la Comunidad Autónoma de Canarias fue femenina: la Estudiantina de la Escuela Superior de Maestras de La Laguna nacida en 1921 (Tuna mixta en los años 1928 y 1929), ya que con anterioridad a su momento fundacional no se originó en las islas ninguna de esas características (masculina o femenina), como tampoco nació escolar alguna desde su desaparición en 1929 al estallido de la guerra civil.
[1] Doña Elpidia accedió al puesto de profesora numeraria de Labores por concurso de traslados del 27 de junio de 1910 y el 20 de enero de 1917 tomaba posesión como profesora numeraria de Pedagogía, su Historia, Rudimentos de Derecho y Legislación Escolar por R.O. de 29 de diciembre de 1916. Con anterioridad a su estancia en La Laguna había sido Maestra por oposición de las escuelas graduadas anejas a las Normales Superiores de Burgos y La Coruña y de la Escuela Nacional de Pampliega, también en Burgos.
[2] En 1901 el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes dispuso que los estudios de magisterio, junto con los de bachillerato y comercio, pasaran a depender de los Institutos Generales y Técnicos. De este modo, la Escuela Normal de Maestros de La Laguna, creada por Real Decreto de 30 de marzo de 1849 como Escuela Normal Elemental dependiente de la Escuela Normal Superior de Sevilla y que, desde 1866 hasta 1898 alcanzó la categoría Escuela Superior para retomar la de Elemental en 1898 , se suprimió y sus estudios fueron absorbidos por el Instituto General y Técnico de Canarias.
[3] Por sugerencia del gobernador civil se nombró "una comisión nominadora" que eligió la directiva que regiría los intereses de la nueva institución. La Junta Directiva la conformaron profesoras de la Normal y damas de la buena sociedad lagunera: Presidenta- Elisa Sarmiento. Vicepresidenta- Elena Mackay. Secretaria- Laura de la Puerta. Vicesecretaria- Carmen Osorio. Tesorera- Carmen Sandoval. Vicetesorera- Esperanza Sarmiento. Vocales- Emilia Marrero, Blanca Pro, Erudina Rodríguez, María Teresa Díaz de Losada, María Amalia Curbelo, Mercedes Machado, Juana Massieu, Antonia Martínez Cabrera, Pino Curbelo, Carmen Lirola, María Rosario Hernández y Rosario Pérez. Resultaron elegidos, por unanimidad, los Presidentes Honorarios: gobernador civil de la Provincia, obispo de la Diócesis, alcalde de La Laguna y la directora de la Escuela Normal.
La Junta elegida para el Ropero Infantil la constituyeron las siguientes señoras: Presidenta honoraria- Elpidia Rodríguez. Vicepresidenta efectiva- Blanca Pro. Vicepresidenta- Luisa Machado. Secretaria- Amalia Curbelo. Vicesecretaria- Dolores García. Tesorera- Juana Massieu. Vicetesorera- Mercedes Machado. Vocales- Rosario Pérez, María Mackay, Elisa Sarmiento, Erudina Rodríguez, Mª Teresa Díaz de Losada, Carmen Lirola, María Amalia Curbelo, Antonia Martínez, Mercedes Benito y Francés.
[4] Dentro de la múltiple tipología de estudiantinas escolares (y también no escolares) anteriores a la guerra civil española es posible encontrar de todo, desde estudiantinas solo instrumentales como La Tuna de Granada del año 1922 que constaba “sólo de sección instrumental” dirigida por don José Viana y postulaba para contribuir a las obras de mejora de la clínica del hospital de su ciudad (Vid. Asencio González, Rafael; Estudianterías Cordobesas. Compilación de la lírica escolar y de la historia de nuestras Tunas y Estudiantinas desde su origen al año 1986; Servicio de Publicaciones de la Universidad de Córdoba; Córdoba; 2007; pp. 199 y ss.); a estudiantinas que llevan “música prestada” de agrupaciones artísticas diversas, especialmente bandas civiles o militares, como la Tuna Médica Gaditana del año 1885 que postulaba en favor de las víctimas del terremoto que, afectando a las provincias de Málaga y Granada, acaeció el día 25 de diciembre de 1884, a las 21 horas y 8 minutos, teniendo su epicentro en Arenas del Rey y causando entre 750 y 900 muertos (Vid. Asencio González, Rafael; Tuna de la Facultad de Medicina de Cádiz 1872-1936; inédito; p. 6 y ss.), subtipo éste que aun cuando tuvo en nuestra área próxima de influencia, Andalucía, carácter excepcional (que se usa por lo general solo cuando sorprendidos por una catástrofe de relevancia los estudiantes carecían tiempo material para conjuntar voces e instrumentos, y sí sólo para echar una mano a los necesitados invocando el antiguo sentido de corporación) fue la regla en Alicante, donde lo habitual era que la estudiantina saliera a la calle con el acompañamiento musical de una banda, siendo que sólo en muy pocas ocasiones la estudiantina llevaba su propia orquesta compuesta por los instrumentos clásicos manejados por miembros del grupo, circunstancia que, probablemente, les vino a las estudiantinas alicantinas por influencia de sus vecinas de la capital del Turia, pues allí, era también lo tradicional aun en las grandes estudiantinas universitarias (Derecho, Medicina, Bellas Artes, Carreras Especiales...) las cuales siguieron este modelo al parecer hasta el año 1882, en el que la visita a Valencia de la Estudiantina Fígaro sirvió para hacer comprender a los estudiantes valencianos que, llevar música propia, reducía los costes fijos de la estudiantina, incrementando el importe líquido de lo recaudado para la beneficencia y que, además, ese hecho les daba mayor libertad de movimientos, pudiendo llevar sus viajes de cuestación a lugares más distantes (para mayor abundamiento Vid. Asencio González, Rafael; Las Estudiantinas del Antiguo Carnaval Alicantino. Origen, contenido lírico y actividad benéfica (1860-1936); Cátedra Arzobispo Loazes; Universidad de Alicante; Alicante; 2013).
Cierto es que si bien hoy en día la anterior situación no casa con el concepto actual de estudiantina, por entonces tenía pleno valor como puede verse en el artículo de prensa titulado “La Estudiantinas” obra de José Manuel Caballero, publicado en el Diario de Avisos de Córdoba del 17 de febrero de 1912: “LAS ESTUDIANTINAS.- Yo la he visto, no ha muchos días, al doblar el recodo de una calleja sevillana. Iban los estudiantes sin el clásico atavío del viejo escolar salmantino, y a los instrumentos de cuerda y al pandero alborotador, sustituíanlos el bolso petitorio depositador de las monedas que el pueblo iba donando a favor de los damnificados por los estragos que causó la riada en la bella ciudad hermana. La risa y el alborozo propios de la juventud no aparecían por parte alguna. Más que grey estudiantil sin preocupaciones y sin tedio parecía manifestación solemne donde el dolor pasea. Bajo la bandera universitaria acogíanse los estudiantes, serios, mustios, como hombrecitos que ya han saboreado las hieles de la vida, desengaños que suben al rostro, dándoles gravedad y tiesura. Y el rico y el menestral, como la dama y la obrera, acudían presurosos a depositar su óbolo, que habrían sido parte del remedio de una familia necesitada, quizás hambrienta y sin hogar. La única nota que alegró el cuadro mientras presenciamos el desfile de los escolares, fue un rayo de sol que, a hurtadillas y como medroso, vino a besar la bandera, símbolo de la juventud estudiosa, y ante la cual nos descubrimos como si hubiera sido una continuación de la enseña de la patria. También nosotros nos cobijamos bajo ella en días lejanos, cuando asistíamos a aulas, y también con ella salimos a la calle a pedir en catástrofes parecidas a la que hoy sufre la ciudad de San Fernando. Y como conocemos lo que significan, lo que representan esas estudiantinas sin música y sí formadas por el dolor mutuo de los que sufren, de ahí que tengamos un recuerdo y un tributo de admiración para los jóvenes que, abandonando por unos días los gozos de la primavera de la vida, se hacen dignos del aplauso general por su altruismo y nobilísimos sentimientos... Los escolares sevillanos son dignos de loa por su altruismo al pedir para los necesitados de cuidados materiales. Es una clase de estudiantina en que enmudecieron los instrumentos musicales y habló el corazón...”.
[5] El Eco del Magisterio Canario 28-02-1921.
[6] Gaceta de Tenerife 15-02-1922.
[7] Miembro eminente de la Estudiantina que con tan solo 6 años hizo las delicias del público la noche de la función en el teatro Leal con su maravillosa precocidad de artista consumada.
[8] La Prensa 09-05-1922.
A decir de la Gaceta de Tenerife del 11 de mayo “las normalistas cantaron inspirados cantos regionales y un fado. Los portugueses también cantaron su típica canción lusitana”.
[9] Se trataba de las Baterías de Montaña de Tenerife y Las Palmas que regresaban de Larache y Ceuta, respectivamente, en los vapores “Atlante” y “Reina Victoria”.
[10] La Prensa 15-10-1922.
[11] La Prensa del martes 4 de marzo solo dice al respecto lo que sigue: “Ayer tarde vino de La Laguna la estudiantina que han formado las bellas normalistas de aquella ciudad, presididas por su culta directora, doña Elpidia Rodríguez de Francés. Recorrió varios centros oficiales y los lugares más concurridos de la población, haciendo una abundante colecta para la Cantina escolar”.
[12] La Prensa 05-03-1924.
En el artículo “Resultado de una colecta. La Cantina Escolar de La Laguna” publicado en la Gaceta de Tenerife del jueves 13 de marzo se ofrecen, a propósito de los agradecimientos de la junta de damas, algunos detalles de las visitas así como de la postulación en La Laguna:
“La Junta lamenta muy de veras que por falta material de tiempo la Estudiantina no pudiera cumplimentar a todas las ilustres personas a quienes había anunciado su visita; y se complace en esperar su gratitud a la noble ciudad de La Laguna, que de modo tan elocuente ha respondido con sus elevados y caritativos sentimientos al amparo de los pobres niños; a los habitantes de Sta. Cruz de Tenerife y a la primera autoridad civil de la provincia, así como a don Cristóbal Bautell y a los directores de la Prensa diaria de la capital, por la cariñosa acogida que dispensaron a la Estudiantina; a las autoridades y pueblos de la ciudad de Tacoronte y de la villa de la Orotava, en donde fue recibida la Agrupación por el digno señor Alcalde de la Villa, acompañado del caballeroso señor don Ismael X de la Guardia y otras distinguidas personalidades que obsequiaron espléndidamente; a los vecinos del Puerto de lo cruz que acogieron con unánimes muestras de entusiasmo y afecto a la Estudiantina; y muy especialmente a don Manuel García que se multiplicó en atenciones y obsequios a las jóvenes normalistas. Sin el generoso desprendimiento de este señor y de don A. de la Cruz de La Laguna no se hubiera podido realizar la excursión al Norte.
En la Imposibilidad de publicar los nombres de todos los generosos donantes de La Laguna, ya que sin excepción, ricos y pobres, estregaron donativos para la Cantina, algunos tan importantes como el director del Instituto, Decano y Claustro Universitario, alcaldes, señores Provisor, Deán y Magistral, Delegado gubernativo, don Ramón de Ascanio, don Mateo Alonso, señor Registrador. Juez de Instrucción, Cabrera Cruz y Domínguez y tantos y tantos otros, la Junta se complace en enviar a todos su profundo agradecimiento en nombre de las niñas favorecidas con tanta esplendidez”.
[13] La Prensa 09-03-1924.
[14] Publicado también en La Prensa del 14 de marzo bajo el título “La Cantina Escolar”.
[15] La Prensa 22-02-1925.
[16] Don Manuel García, del Puerto, puso a disposición de la Estudiantina los camiones de su propiedad gratuitamente y don Ángel Núñez, de La Laguna, igualmente prestó el suyo para el viaje al Norte.
[17] A decir de Teresa González Puerto en su Tesis ya mencionada, el pleno de la junta del 27 de febrero de 1926 de la Escuela Normal para Maestras de La Laguna reflejó lo siguiente: “Disponen [las chicas de la Estudiantina Normalista] de dos camiones que gratuitamente les cedía su propietario don Manuel García Cabrera. Los desplazamientos que efectuaba la Estudiante para postular, bien durante las fiestas de carnaval o en otras celebraciones, eran gratuitos. Las alumnas procuraron ahorrar al máximo y evitar gastos extras para que la Cantina reciba íntegro lo recaudado, hasta el extremo de llevar el almuerzo y la merienda los días de actuaciones porque resultaba más barato En la reunión correspondiente al día 19 de febrero de 1927, acordaron los días de actuación en los carnavales en los diferentes pueblos que solían acudir y, además, que llevarían la comida igual que se hizo el año anterior”.
[18] La Gaceta de Tenerife del 1 de marzo también da cuenta del resultado de este concurso en el artículo “Información del día: la fiesta de Carnaval en esta capital”:
El domingo por la mañana, tuvo lugar en la Plaza del Príncipe, el concurso de rondallas y comparsasde holandés.
El Jurado otorgó el primer Premio de 500 pesetas, a la de la Juventud republicana.
El segundo premio, de 400 pesetas, se adjudicó al orfeón La Paz.
El tercero, de 125 pesetas, a la estudiantina de la Escuela Normal.
Y el tercero, de 100 pesetas, a la rondalla de La Prosperidad>>.
[19] También se publicó en La Prensa de ese mismo 15 de febrero.
[20] La Prensa 22-02-1928.
[21] La Prensa 19-10-1928.
[22] Nos cuenta Teresa González Pérez en su Tesis que “En ocasiones, los alumnos de la Normal cooperaron solidariamente con sus compañeras realizando actividades para recaudar fondos. De este modo, en 1929 los alumnos colaboraron con la rondalla en los días de carnaval e, incluso, representaron conjuntamente una obra dramática en el Teatro Leal. La escasa cooperación de los alumnos normalistas se debió a la falta de estímulo por parte del profesorado y a la mentalidad social que reservaba las tareas benéficas a las mujeres. Por otra parte, algunos profesores de la Normal masculina no aprobaban la intervención del alumnado porque estimaban que había otras vías para recaudar fondos que no exigían el esfuerzo de los alumnos (A.E.M.L.L. Libro de Actas del Claustro de la Escuela Normal Masculina (9-1-1928 a 31-1-1931). En claustro del día 22 de enero de 1929. Fol. 8 rto.).
[23] Entre 1882 y 1910 sólo 36 mujeres finalizaron licenciaturas universitarias en España y sólo ocho consiguieron defender su tesis y obtener el título de Doctor.
[24] Vid. Martín Sárraga, Félix O.; “Sociedad, Universidad y Tuna”; artículo que puede hallarse publicado en la siguiente dirección:http://issuu.com/tunaemundi/docs/sociedad__universidad_y_tuna
Publicación: 23/07/13