Las Estudiantinas del siglo XIX a partir de un grabado de Daniel Vierge
Jaime Garaulet Rodríguez
Como pueden comprobar, el título de mi conferencia es “Las estudiantinas del siglo XIX a partir de un grabado de Daniel Vierge”. No es mi intención en esta media hora más que contarles la historia de un viaje, de un viaje personal (que tiene un principio) y del que no sé cuál será el final de dicho camino, pues así es de caprichoso el destino de la investigación.
El comienzo de este camino he de confesarles que fue debido, tal y como reza el título de esta conferencia, a un grabado. Un grabado que llegó a mis manos gracias a otro de los ponentes de este Congreso, Rafael Asencio “Chencho” al que considero una de las personas más versadas y conocedoras de esta antigua tradición que tanto amamos como es la lírica estudiantil y la tuna. Con el mayor de los respetos le dedico esta conferencia a él por el motivo explicado y porque, ya en los años noventa, abrió en mí una inquietud: estudiar sobre los estudiantes y las manifestaciones líricas de los mismos y sus usos y costumbres en la ciudad de Murcia.
“EN ESPAGNE. L’Estudiantina murcienne quétant dans les rues de Madrid pour les inondés”
(Déssin de M. Vierge, d'après le croquis de notre correspondant) (1)
Dicho grabado que pueden ver en la diapositiva fue publicado en una revista francesa tenía el siguiente título en su traducción al castellano: “La estudiantina murciana postulando por las calles de Madrid por los inundados”. Publicado en la portada de la revista parisina “Le Monde Illustré” del día 20 de noviembre de 1.879, y firmado por un tal M. Vierge.
Como pueden observar, en este grabado se podían ver un nutrido grupo de músicos cantando en pasacalles por las calles de una ciudad y vestidos con trajes regionales murcianos, postulando, con una pancarta solicitando el favor y la caridad para los inundados, en donde la gente de toda clase social participaba dando dinero a dichos estudiantes.
Sólo espero de esta conferencia que las preguntas que me asaltaron en ese momento queden resueltas en las conclusiones de la misma:
- ¿Estudiantina murciana?
- ¿Postulando?
- ¿En una revista francesa?
- ¿Por Madrid?
- ¿Por qué esos trajes?
Breve reseña de las particularidades políticas del siglo XIX
El siglo XIX fue uno de los más convulsos de nuestra historia: Absolutismo, Invasión francesa, liberalismo, república, monarquía liberal, monarquía absoluta, monarquía parlamentaria…. Todo esto entre guerras civiles en la península, en las colonias, levantamientos militares, cambios de gobierno, etc. Que llevó durante el siglo XIX a perder todas las colonias de ultramar.
Considero importante comentar muy brevemente las particularidades políticas de dicho siglo, a fin de entender y comprender, desde la perspectiva de habitantes que somos del siglo XXI, los hechos acaecidos en dicha época y que pueden ser de interés para comprender esta ponencia.
Carlos IV: Decadencia del despotismo ilustrado de Carlos III, ilustración, sentimientos liberales.
Ocupación francesa: Constitución liberal de 1.812. Primera constitución liberal.
Fernando VII.
Sexenio Absolutista. Vuelta al absolutismo, Fernando VII deroga la Constitución Liberal.
Trienio Liberal. Levantamiento del Coronel Riego. Se restablece la Constitución y división territorial del estado.
Década Ominosa. Epílogo del absolutismo con la ayuda de la Santa Alianza y los cien mil hijos de San Luis. Derogación de nuevo de la Constitución. Problema sucesorio entre Carlos Isidro, hermano del Rey e Isabel, hija del Rey.
Isabel II. Regencias de María Cristina y Espartero. Primera Guerra Carlista. Dura 9 años.
Sucesión de gobiernos liberales: moderados y progresistas. Segunda Guerra Carlista.
Sexenio revolucionario: Revolución la “Gloriosa”. Exilio de la reina a Francia. Cortes constituyentes y nueva constitución de 1.869. Monarquía parlamentaria con Amadeo de Saboya. 3ª Guerra Carlista.
Primera República. Liberal Radical, levantamientos cantonales, sucesión de gobiernos. Inestabilidad. Golpe de estado y restablecimiento de la monarquía.
Restauración borbónica: Liberal moderada.
Alfonso XII: Restauración borbónica. Monarquía parlamentaria. Turno de partidos: Conservador y liberal.
Alfonso XIII: Regencia de María Cristina. Pérdida definitiva de las colonias. En definitiva, es interesante comprobar cómo absolutistas, monárquicos, liberales, republicanos y mezclas de cada uno de ellos cohabitaban con ideas bastante diferenciadas; lo que supuso épocas convulsas, persecución de unos y otros, momentos de libertad de prensa, sometimiento, etc.; que definitivamente hubo de influir en los acontecimientos sociales que se sucedieron durante dicho siglo, y, entre ellas, la aparición de las primeras estudiantinas.
Estudiantinas del siglo XIX
A partir del eje cronológico anterior, voy a establecer los acontecimientos más relevantes que influyeron en las estudiantinas y estudiantes del siglo XIX.
1812. Cortes de Cádiz. Constitución Liberal. No contempla el fuero académico.
1824. Plan de estudios de Calomarde. Época absolutista, se abole la constitución y se permiten algunos privilegios del fuero académico, pero de poca influencia.
1835. Real Orden 3 de Octubre. Abolición del traje talar en las universidades. Comentado más adelante.
1836. Plan General de Instrucción Pública. Enseñanza secundaria frente a Universidades Menores y Colegios religiosos.
1836. Real Orden 29 de Octubre. Traslado de la Universidad de Alcalá a Madrid.
1837. Abolición definitiva de la existencia del fuero académico. Decreto de Cortes de 7 de diciembre de 1837 reitera la vigencia del Título V de la Constitución de Cádiz.
1837. Desamortización de Mendizábal. Cierre de Colegios religiosos. Y expropiación de los terrenos y fundaciones que eran fuente de financiación de las Universidades.
1845. Plan General de Estudios. Plan Pidal. Para enseñanza secundaria y universitaria. Sistema escolar secular, centralista y uniforme.
1857. Ley Moyano. Ley de instrucción pública. Primera Ley de estudios universitarios. Universidad Central de Madrid. Todas las demás dependientes de ésta.
1878. Viaje de la Estudiantina Española a los carnavales de París. Repercusión en la prensa de todo el país.
1879. Riada de Santa Teresa en Almería, Murcia y Alicante. Las estudiantinas por toda España salen a postular por los damnificados. Gran repercusión de la prensa a nivel nacional e internacional.
Fin de una tradición. Últimos manteístas.
Hasta el siglo XIX el colectivo estudiantil era diferenciable de los demás y fácilmente reconocible: el hábito escolástico o traje talar (sotana, manteo y bonete) servía de distintivo externo y homogeneizador de los estudiantes de diferentes clases sociales; además de su pertenencia al fuero académico o pertenencia a una jurisdicción privativa que hacían que su pertenencia a este colectivo fuera privilegiada.
Estudiante Colegio Irlandés. Salamanca. Siglo XIX (2)
La regencia de María Cristina de Nápoles trajo un periodo de monarquía liberal que pretendía, con ideas ilustradas y liberales, modernizar el país; y para ello era necesario romper con el pasado y con las costumbres del Antiguo Régimen.
Y así lo hizo vehiculando una serie de normas dejando patente el viraje renovador en los planes de estudio de Universidades y Colegios con la siguiente Real Orden, de 3 de octubre de 1.835, por la que se perdería el uso del traje de estudiante del antiguo régimen, característico de los estudiantes, tanto colegiales de beca como manteístas, con excepción de los estudiantes religiosos (3):
“[En 3] Excmo. Sr. Deseando S. M. la Reina Gobernadora proporcionar á la clase escolar todos los alivios compatibles con la buena disciplina académica, y convencida de que el trage talar, usado actualmente, no está ya en armonía con las costumbres del siglo; de donde resulta, que lejos de presentar la economía, que se habian propuesto en su orígen, aumenta hoy inútilmente los gastos de los jóvenes y los acostumbra al desaliño y desaseo, impropios de las personas bien educadas, ha tenido por conveniente prohibir á los alumnos de las universidades, exceptuando los que estuviesen ordenados, el uso de la ropa talar, encargando á los rectores que cuiden muy especialmente de que los jóvenes observen en sus trages el decoro y compostura admitidos en la buena sociedad.”
El traje escolástico, de aspecto religioso, y del que tanto provecho habían sacado los estudiantes en la época anterior porque era, sin duda, el aspecto diferenciador con el resto de individuos o habitantes de las ciudades universitarias, dejaba ya de utilizarse. Ahora todo se igualaba, y muchos de estos estudiantes recordaron con nostalgia en años posteriores el uso de dicha prenda.
Consecuencias: Quiebra de la fraternidad estudiantil, debido a la ruptura de la igualdad de clases por la apariencia externa. Se produce una descohesión corporativa que afectaría a los estudiantes españoles desde entonces.
Recuperación de la tradición. El Carnaval.
Carnaval
El carnaval es época de excesos, de diversión exagerada. Casi todo está permitido en Carnaval porque no es más que una broma constante. Tres días de cierta permisividad y de anonimato tras un traje, una máscara, al compás de la música y las comparsas. Es la fiesta ancestral y pagana de la llegada de la primavera y de las buenas cosechas, previa al recogimiento religioso y estricto de la Cuaresma.
Gracias al Carnaval comenzaron a proliferar un nuevo tipo de agrupaciones o comparsas que rememoraban ciertas de las antiguas tradiciones que disponían los estudiantes de antaño.
El Carnaval era un momento idóneo para que se gestaran estas agrupaciones: Juventud, alegría, diversión, música, máscaras y disfraces fueron los ingredientes en las que se generaron las estudiantinas de Carnaval, primero como comparsas de estudiantes que salían cantando y postulando, y, más tarde, derivando a comparsas bien organizadas que imitaban precisamente estas costumbres de estudiantes, que denominaron “estudiantinas”.
Según algunos autores, en el Carnaval madrileño de la década de los años 40 ya era normal encontrar estas comparsas estudiantinas que recorrían durante los tres días de carnaval las calles de Madrid postulando, como los estudiantes de antaño (4).
¿Por qué en esta fecha?
El Carnaval fue prohibido por Carlos IV en 1.795. Se permitió durante la ocupación francesa, y se vuelve a prohibir durante el reinado absolutista de Fernando VII (excepto en los años del trienio liberal). Sólo estaba permitido en el interior de las casas (fiestas de las clases sociales más altas, bailes de máscaras).
La época de liberalismo permitió que volviera el Carnaval a la calle, donde se podían disfrutar de piñatas, bailes, pasacalles de comparsas y fiestas organizadas. En Madrid, habían bailes de máscaras; cabalgatas por Prado y Recoletos en un principio, y más tarde a Retiro y Castellana.
Como hemos comentado, en el año 1.836, la centenaria Universidad de Alcalá se traslada a Madrid. Ahora los estudiantes residen en la capital y son parte de las celebraciones y vida social de la villa, y, cómo no, también de las fiestas de máscaras. La capital sería focalizadora de estas costumbres carnavalescas, de cabalgatas y músicas de estudiantinas en todo el territorio nacional, a través de la prensa y de los habitantes de provincias que residían en Madrid (muchos de ellos estudiantes).
¿Por qué estudiantinas?
Es de imaginar que en principio serían verdaderas estudiantinas o grupos de estudiantes los que aprovecharan dicha festividad para hacer sus músicas y postular a los viandantes. Los estudiantes pobres de antaño tenían la posibilidad de pedir por caridad, lo mismo que religiosos, impedidos y ciegos, siempre y cuando no estuvieran considerados como vagos.
Postular por Caridad
La caridad es una de las virtudes teologales junto con la esperanza y la fe. La Iglesia católica considera que la caridad es aquella virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios. (5) Por lo tanto, pedir por caridad es lo mismo que pedir por el amor de Dios. Una forma que tiene el cristiano de amar a Dios es ayudando al prójimo desinteresadamente, y, esta es la vía por la que los estudiantes pobres; lo mismo que religiosos, ciegos e impedidos, solicitaban su ayuda.
Ejemplo de estudiantinas en el Carnaval madrileño
Como ejemplo, este recorte periodístico sobre el Carnaval en Madrid, ilustrado por la diapositiva anterior (6):
EL CARNAVAL EN MADRID.
«(…) los mejores anuncios, decimos, son las comparsas de estudiantes que recorren en las primeras horas de la noche, y á contar desde mediados de Enero próximamente, las calles de esta ya ex-coronada villa, de la manera que señala nuestro dibujo de la pág. 124.
Son ó no estudiantes, y aun puede asegurarse que ellos en su gran mayoría, ó no han pisado las aulas de los colegios universitarios, ó ahorcaron hace tiempo sus libros y carrera; pero estudiantinas se llamaban antaño aquellos grupos de truhanes que salían de las universidades de Salamanca ó de Alcalá de Henares, acompañados de guitarras, flautas y la necesaria pandereta, y mal cubiertos con un desgarrado manteo y un sucio tricornio, para correr la tuna por algunas ciudades de España, y estudiantinas se siguen llamando ogaño esas comparsas que en los alegres dias del carnaval vienen á ser una reminiscencia, aunque corregida y aumentada, de aquellas otras.
Impávidos van de veinte, en fondo, poco más ó menos por esas calles, desafiando los rigores de la estación: marchan primero los futuros postulantes, que suelen ser muchos, porque cuantos más haya en la comparsa, más bocas hay para pedir y más manos para recoger, y caminan después los que componen la banda, tocando la marcha del Faust ó siquiera el himno de Riego, ó algún wals añejo que recuerda las edificantes escenas de los salones de Capellanes ó las quadrilles al aire libre de El Paraíso.
Organizar una estudiantina debe de ser un trabajo no difícil; pero formado ya el núcleo, la parte formal de ella, digámoslo así, la orquesta, lo demás es cosa baladí y bien sabida.
Luego, cuando llega, el domingo de Carnaval, las estudiantinas comienzan su carrera real por las calles, que no termina hasta la madrugada del jueves siguiente, y que suele tener ahora una etapa más en la tarde del domingo de Piñata.
También las gentes que habitan en ciertos barrios populares de Madrid celebran el Carnaval alegremente, vistiéndose con trajes ridiculos, como lo indica el segundo grabado de la misma página, viejos residuos, por lo general, de trajes callejeros que yacen amontonados en los rincones más oscuros de las prenderías, y son aquéllas, por cierto, las que concurren indefectiblemente al paseo del Prado durante los tres dias dé la fiesta, y nunca faltan el miércoles de Ceniza en la pradera del Canal y entierro de la Sardina.
Por último, la bella alegoría que publicamos en la pág. 121, es una gráfica representación del Carnaval en Madrid, durante la noche: bailes bien poco edificantes y escenas de embriaguez y de locura. El hombre quiere olvidarse en estos dias de que el mundo es un carnaval perpétuo, y los que cubren su rostro con la careta de la alegría, del ridículo, aparentan que desean ocultar al mismo tiempo los dolores y miserias de la vida humana.»
Estas son las estudiantinas a las que me voy a referir en esta conferencia. A las estudiantinas que tuvieron su origen en el Carnaval y otras fiestas de máscaras, y, que a lo largo de este siglo XIX, irían modificando sus costumbres y formas de organizarse; y que son, objetivamente y sin falsos tópicos no documentados, el verdadero origen de las actuales tunas universitarias.
Ahora bien, también considero que no es posible que estas agrupaciones emergieran sin una costumbre previa y bien definida de salir estudiantes a cantar en grupo de forma organizada.
Estudiantinas Pre-Carnavalescas
Yo mantengo la hipótesis de que hubo estudiantinas previas a estas de carnaval, que ya ejercían actividades similares organizadas como estudiantinas, que dieron lugar a la génesis de las comparsas de carnaval en años posteriores.
Hay referencias en prensa de estudiantinas que salieron en Madrid en los carnavales de 1.838 haciendo músicas, y en las fiestas de Chamberí el mismo año, fuera de las celebraciones Carnaval. (7)
La estudiantina que salió a postular en la ciudad de Murcia en el año 1.834, no lo haría de forma espontánea sino como segura imitación de otras agrupaciones y manifestaciones similares en las ciudades universitarias de donde podían provenir algunos de dichos estudiantes que salieron a postular. Pero es la primera, que, de momento, tenemos datos periodísticos (7).
Si bien dentro del encorsetamiento de la época absolutista de principios de siglo, sería muy difícil encontrar datos de actividades similares realizadas por estudiantes, ya por la censura de la prensa, como por la represión a cualquier manifestación no permitida por la autoridad, y menos en la noche, en horas de queda. Es por eso que hasta la década de los 30, a partir de los movimientos liberales, es cuando empezamos a tener datos de estas manifestaciones líricas estudiantiles bien organizadas.
Características de las estudiantinas de Carnaval
Estudiantinas derivadas de las de Carnaval
Estas son, a grandes rasgos, las características de las estudiantinas del siglo XIX. Me gustaría ejemplificarlo con el caso de las estudiantinas de la riada de 1.879, que salieron a postular por todo el mundo por los damnificados de las provincias de Levante (Almería, Alicante y Murcia). Por lo tanto volvemos al grabado de Vierge que nos va a seguir guiando en este viaje.
Un grabado de Daniel Vierge
Al contemplar nuevamente este grabado ya podemos responder a algunas de las preguntas iniciales de la conferencia, y definir que corresponde a una estudiantina postulante, disfrazada con trajes regionales murcianos, ejecutante y postulando por una tragedia.
Sin querer entrar muy a fondo sobre este grabado, su origen, la tragedia que comenta y las repercusiones internacionales que tuvo, porque para eso ya escribí un pequeño libro presentado el año pasado y que pueden consultar gratuitamente por internet (9); sí voy a dar unas pequeñas pinceladas sobre él para que puedan, al menos, tener una breve información sobre la historia del viaje que estoy contando. Y nos dará con la clave de las conclusiones y el objeto de esta conferencia.
Origen del grabado
A primera vista, viendo la fecha de publicación y la razón de la postulación, me vino a recordar la desastrosa y muy recordada en nuestra zona “Riada de Santa Teresa” acaecida en la noche del 15 de octubre de 1.879. Con los datos que disponía concreté que realmente se refería a dicha catástrofe. Ya tenía resuelta la primera de mis dudas.
Pero ¿por qué en la portada de una revista francesa? ¿Quién era M. Vierge?
Búsqueda del autor
Por el apellido, y su posible origen francés, comencé a bucear por internet y finalmente concluí, asombrosamente, que el autor era ni más ni menos que Daniel Urrabieta Vierge, ilustrador nacido en Madrid pero casi un desconocido en España porque su carrera profesional la hizo completamente en París.
Yo que esperaba que se refiriera a un tal Michelle Vierge o algún nombre francés que empezara por la letra M tal y como reza la inscripción de la ilustración, me enorgullecí al saber que este autor era realmente de origen español y la dicha letra M correspondía simplemente a la denominación de Monsieur Vierge, pues era conocido en Francia por su apellido materno, de origen francés.
Más me alegró saber que, curiosamente, este autor que había ilustrado a la estudiantina murciana no era un dibujante cualquiera. Está considerado como el “renovador y padre de la ilustración moderna”, y en su corta vida, pues murió en el año 1904 a la edad de 53 años, obtuvo la “Legión de honor francesa” y la “Medalla de Oro de la Exposición Universal de París de 1.900” por las ilustraciones que acompañaban al libro “Don Pablo de Segovia” que en realidad es “La vida del buscón llamado don Pablos” de Quevedo.
Seguramente habrá ilustradores más conocidos o tal vez mejores que fueran anteriores a Vierge, pero esta denominación de “renovador y padre de la ilustración moderna” y por el que es recordado en la historia de la ilustración es porque fue, junto al impresor Guillot, el inventor de una nueva forma de fotograbado que revolucionó la ilustración a finales del siglo XIX. Con esta nueva técnica se mejoraba considerablemente la impresión de dibujos en papel, con trazos más finos en los que se podía dar otra visión diferente a los tradicionales grabados dibujados y tallados directamente en madera. Ahora se podía dibujar el trazo más fino pues se utilizaban planchas metálicas emulsionadas que erosionaban el metal por efecto fotográfico. Las tradicionales planchas de madera se deformaban después de varias copias y no se podía utilizar el trazo de fino de una plumilla que sí lo permitía este nuevo sistema de fotoimpresión (10).
Pero más me emocionó el comprobar que realmente estuvo como corresponsal de “Le Monde Illustré” en la zona de la tragedia y que algunos de los grabados de la catástrofe, de la ciudad de Murcia de entonces y de algunas de las tradiciones de los murcianos y huertanos que estamos acostumbrados a ver estaban dibujados por este magnífico autor, y junto al dibujante Scott realizó un libro dedicado “A Murcia” (11). Por todo esto es que propuse que el cartel del XXVI Certamen Internacional de Tunas “Costa Cálida” del año 2013 fuera esta ilustración que les estoy comentando y escribí el libro que ya he comentado anteriormente.
Sin embargo creo que aún merece un reconocimiento mucho mayor este autor tanto en la ciudad de Murcia como en nuestro país. Y más aún, como comentaré a continuación, en el mundo de las tunas y estudiantinas españolas.
Vierge y la estudiantina española en París 1.878
Volviendo al tema que nos ocupa, que no es el señor Vierge, sino las estudiantinas del siglo XIX, también es necesario volver a comentar a este autor.
Uno de los hitos más importantes para la proliferación de estudiantinas en el último cuarto del siglo XIX por toda España, fue, sin duda, el exitoso viaje de la Estudiantina Española a la ciudad de París en los carnavales o Mardi Grass de la capital francesa en marzo de 1.878 (12). Sesenta y cuatro estudiantes decidieron, por iniciativa propia, acudir a los Carnavales de París y se organizaron para ello. El éxito fue tal que todo París se rindió a la calidad musical de esta comparsa de carnaval española. Este viaje cambiaría el concepto de las estudiantinas decimonónicas por dos razones: Los trajes que utilizaron y la repercusión nacional que obtuvo gracias a la prensa española y francesa. A continuación les muestro otro grabado del Sr. Vierge (13).
Repercusión de la prensa
Tal fue la importancia que dio la prensa a este exitoso viaje que en todos los diarios nacionales había crónicas diarias de dicha estudiantina. Gracias a ellos podemos saber de todas las actividades que realizaron. Entre ellas, visitas a todas las autoridades locales, nobleza parisina y española en el exilio, e incluso, entablaron contacto con el poeta, dramaturgo y político francés Víctor Hugo.
Víctor Hugo pasó algunos de sus años en la ciudad de Madrid ya que su padre era general del ejército francés durante la ocupación española. En este tiempo trabó buena amistad con el padre de Vierge; y esta casualidad, como que la madre del mismo Vierge fuera francesa, fue lo que le hizo partir a París a la edad de 18 años, habiendo terminado sus estudios en Madrid en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Ahora me gustaría volver de nuevo al grabado que estamos tratando.
Importancia de las estudiantinas de la Riada
La campaña mediática que se originó con el relato de la tragedia de la ciudad de Murcia, promovida inicialmente por el periodista del recién inaugurado “Diario de Murcia”, su director, el señor Martínez Tornel; hizo mella en los restantes periódicos nacionales, iniciando una campaña de suscripciones populares por todas las localidades españolas.
También se hizo eco de esta tragedia la prensa francesa, donde el Comité de Prensa Francés inició una campaña de recogida de dinero gracias a la publicación de una revista de un solo número en la que colaboraran las personas y plumas más importantes de Europa para, con su venta, ayudar a las zonas afectadas por la inundación del sureste español.
Gracias a la prensa, esta acción está considerada como la primera actividad de solidaridad internacional en ayuda de las víctimas de una catástrofe, que conmovió a instituciones y particulares de todo el mundo.
El día 14 de diciembre del año 1.879 vio la luz el periódico de tirada única “Paris‐Murcie” (14), con una tirada de 300.000 ejemplares que salieron a la venta en Francia y en las redacciones de los periódicos más importantes de Europa por el precio de un franco.
El comité organizado para la publicación, con ayuda de la reina Isabel II, consiguieron para este diario, las firmas y las publicaciones de los más distinguidos periodistas, escritores y artistas franceses, además del Papa León XIII; del Rey de España Alfonso XII y otras realezas europeas; de Cánovas del Castillo; de escritores de fama internacional como Alejandro Dumas, Emilio Zola y Víctor Hugo; siendo ilustrado con grabados de Gustavo Doré, Madrazo y otros pintores de gran fama internacional.
Resultados obtenidos por las estudiantinas postulantes (15)
Gracias a los 222 artículos y noticias que he podido encontrar y referenciar en dicho estudio, que podrían ser muchos más teniendo en cuenta la dificultad de acceder a las ediciones de algunos de los periódicos de la época; es posible establecer cuáles fueron las estudiantinas que postularon por este caritativo fin en, al menos, 28 localidades diferentes, y el dinero resultante de sus cuestaciones. Seguramente serían aún más las ciudades y localidades que realizaron las mismas acciones y que también organizaran estudiantinas en estos días, pero sólo es posible limitarse a las referenciadas.
No hay posibilidad de saber las cantidades obtenidas en algunas de estas estudiantinas porque las noticias encontradas no dan demasiada información, pero de la mayoría sí, por lo menos con los datos publicados, ya que se relataban con exactitud en las listas de suscripción. También es cierto que habrá algunas de ellas en las que las cantidades resultantes estarán incompletas porque hay alguna posibilidad que salieran a postular más días que los reflejados en dichas noticias.
Por tanto, con estas premisas, los resultados de las postulaciones que al menos están detallados en las noticias referenciadas, serían los reflejados en la siguiente tabla, sin concretar los efectos y ropas también recaudados por las estudiantinas porque fueron muchos y sería difícil cuantificar.
Estas cantidades reflejan que el total obtenido de los datos encontrados, sólo en las ciudades españolas, sumarían un total de 208.742 reales y 17 céntimos, que equivaldrían a 52.185 pesetas y 54 céntimos de la época.
Para hacernos una idea de lo importante de la cantidad que se refleja de la actividad de las estudiantinas en las diferentes ciudades españolas; según refleja la Memoria de los ingenieros realizada el año siguiente de la riada a petición de la Junta de Socorros de Murcia, para valorar la cuantía de los desperfectos en la región y la distribución del dinero de restauración y el obtenido de la caridad de los españoles; ésta detalla que la indemnización para cada familia que habría perdido totalmente su casa (de construcción estándar) sería de 225 pesetas y de 150 pesetas por barraca.
Por lo tanto, sólo con el dinero recaudado que se refleja en las noticias referenciadas, se podrían haber indemnizado a 231 familias cuya casa hubiera quedado totalmente destruida, ó 348 familias que se hubieran quedado sin su barraca.
Pero, más importante que el dinero recaudado, es de valorar el esfuerzo y la solidaridad de los estudiantes y jóvenes de toda España para con sus compatriotas en problemas; y el respaldo que supondría para el futuro en la imagen de las estudiantinas postulantes, desterrando viejos tópicos de antiguas costumbres estudiantiles y popularizando el uso de las mismas en obras de caridad de años posteriores, y no sólo dedicadas a los tres días de Carnaval.
A partir de este año 1.879 son muy comunes las referencias en diarios de estudiantinas postulando por nuevas causas en muchos lugares de España e incluso de América Latina. Y fueron éstas las que, a partir de principios del siglo XX, derivaran a estudiantinas formadas exclusivamente por escolares, con respaldo de sus centros de estudio, que finalmente derivaron a las actuales tunas universitarias.
Sirvan estas líneas para homenajear a aquellos estudiantes que salieron en estudiantina y a su solidaria acción para los damnificados de nuestra tierra.
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Conferencia presentada al II Congreso Iberoamericano de Tunas. Centro Cultural Puertas de Castilla (Murcia), 24-04-2014.
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Fuentes y Notas aclaratorias:
- Le Monde Illustré”. 20-11-1879. Pág. 1.
- Estudiante Colegio Irlandés del Siglo XIX (Salamanca). Colección personal de Félix O. MArtín Sárraga.
- "Real órden prohibiendo á los alumnos de las universidades el trage talar, escepto en los casos que se espresan”,de 3 de octubre de 1.835. “Coleccion de las Leyes, Reales Decretos, Órdenes, Reglamentos, Circulares y Resoluciones Generales Espedidas sobre Todos los Ramos de la Administracion y Gobierno del Estado”. T. 2º Prelim. Pág. 271.
- Catecismo de la Iglesia católica. Año 1822.
- Para saber más sobre las costumbres de las estudiantinas postulantes y de carnaval que proliferaron en España en el siglo XIX, recomiendo la lectura del libro realizado por Asencio González, Rafael: “Las estudiantinas del Antiguo Carnaval Alicantino. Origen, contenido lírico y actividad benéfica (1860-1936)”. Ed. Universidad de Alicante. Cátedra Obispo Loazes. Año 2.013.
- La Ilustración española y americana. Año XVII. Núm. 8. 24-2-1.873. Madrid. Págs. 118 y 124.
- El Eco del comercio. Madrid. 27-02-1.838. Pág. 4; y “Diario de avisos de Madrid”. Madrid. 21-10-1.838. Pág. 4.
- Garaulet Rodríguez, Jaime. “La estudiantina murciana postulando por las calles de Madrid por las víctimas de la riada de Santa Teresa. Un grabado de Daniel Vierge”. Ed. Certamen Internacional de Tunas Costa Cálida y Tuna de Medicina de Murcia. Año 2.013.
- ISSUU. http://issuu.com/elcastellar/docs/la_estudiantina_murciana_postulando
- Daniel Vierge: sa vie, son oeuvre (Jules Adolphe de Marthold). París. H. Floury. Año 1.906.
- A MURCIA. Croquis de Vierge et de Scott. Dédié a S.M. Alphonse XII, Roi D’Espagne. Año 1.879
- Martín Sárraga, Félix. “Crónica del viaje de la Estudiantina Española al Carnaval de París de 1878 según la prensa de la época”. Artículo publicado en Tunae Mundi. Año 2.013.
- PARIS QU’ON AMUSE”- LA ESTUDIANTINA. (Déssin de M. Vierge, d'après le croquis de M. Oms). “Le Monde Illustré”. París. 16-03-1.878. Pág. 1.
- Revista de tirada única “Paris‐Murcie” (Comité de Prensa Francesa, París, 14‐12‐1.879). Ilustración de la portada de Gustavo Doré.
- Extracto del capítulo dedicado a las estudiantinas de la riada de: Garaulet Rodríguez, Jaime. “La estudiantina murciana postulando por las calles de Madrid por las víctimas de la riada de Santa Teresa. Un grabado de Daniel Vierge”. Óp. Cit. Págs. 71-72.
Publicación: 25/04/2014