Félix O. Martín Sárraga

El diario La Voz publicó una breve pero suculenta nota de prensa tras ofrecer un concierto en el ayuntamiento de Córdoba.

Decía que componían esta Estudiantina "cientodiez músicos, de los cuales los instrumentistas son sesenta y los demás integran la masa coral. A su frente iba don Rafael Crespo, que los preside, y como director el maestro don Ángel González Herrera. Tiene este organismo otro director, un pequeño de seis años que maneja con extraña precocidad la batuta y que se llama Rafael González y es hijo del maestro González Herrera". 

Al compararla con la cantidad de integrantes que tienen las Tunas actuales no sólo llama la atención el número que esta Estudiantina presentaba en 1925 sino que tenía un "segundo director" en la persona de un niño que "casualmente era hijo del director "titular".

Datos aportados por Joaquín de Haro Morales señalan que el niño Rafaelito González fue posteriormente director de rondalla del Real Centro Filarmónico de Córdoba tras su refundación de 1961 y, después, llegó a ser director de la Orquesta de Plectro de la ONCE de Córdoba. En lo que a Tuna se refiere nos comentó que fue director de la Tuna Universitaria de Córdoba, de la Tuna de Distrito Universitario de Córdoba (para la que compuso "Tuna Cordobesa") y de la Tuna de Veterinaria de Córdoba. En la foto, hecha en la Posada del Potro allá por los años setenta, se le puede ver con la Tuna de Distrito Universitario de Córdoba.

Foto de 1977 procedente del archivo personal de Rafael Asencio González

Rafael Asencio González aumentó la información con su segundo apellido: Rafael González López, añadiendo que su padre, Ángel González Herrera, era el director de la Estudiantina Sociedad Filarmónica Rubio o Estudiantina Rubio y presidente de la asociación de ciegos de Córdoba, así como que tenía una academia de música en la Plaza de la Magdalena de dicha ciudad.

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Fuente y foto superior: La Voz. 24-02-1925.

Publicación: 02/02/14          Actualización: 15/01718