A un cadáver agarrao
A UN CADÁVER, AGARRAO COMO LA VIRGEN DEL PUÑO
Eduardo Maestre
¡Pútrido! ¡Tú eres pútrido! ¡Insufrible
el hedor de tus pies, que te delata
cantando a mortal dúo La Traviata
con verismo espectral indefinible!
¡Y qué rácano es! ¿Será posible
que un cadáver pueda ser tan rata?
¡No paga ni una vez! Lo que me mata
es que, por muerto, no pueda ser punible.
Acepto que la Muerte no te quiera
llevar consigo; y que des lustre y brillo
a tu cuerpo mortal; que una copita
te tomes; y una botella entera.
Pero Cadáver, ráscate el bolsillo
alguna vez! ¡Invita, coño, invita!
Eduardo Maestre, 2007